“El fondo del corazón es árido. El hombre siembra sólo aquello que puede… y lo cuida”. Stephen King, Cementerio de animales

Oscuro Total 2025 | Terror de Verano

Comenzó la temporada 2025 del Ciclo Terror de Verano, con lecturas y charlas, organizado por el Ciclo Oscuro Total y el sello Inquietantes, en la Librería del Fondo (Costa Rica 4568, CABA). Participaron del evento Matías Bragagnolo, Juan Guinot, Paul Calvetti Costa, Héctor Jacinto Gómez, Pabluchi García, Isabel Santos, Eugenia Alcatena, Claudia Cortalezzi, José María Marcos y Carlos Marcos, coordinados por Rita Zanola y Demetrio López.


Con Carlos Marcos y Claudia Cortalezzi estuvimos hablando de cuentos, novelas y películas de terror ambientados durante el verano, desde el tópico de un período de descanso y el mal que acecha para amenazarlo todo.

VERANO DE TERROR: EL MAL NO SE TOMA VACACIONES Charla entre Carlos Marcos, Claudia Cortalezzi y José María Marcos

Carlos Marcos: Como primera medida, quiero decir que cuando pasan los treinta grados no existe la dignidad. Todos los escritores y demás tenemos cara de psicópatas y mal llevados. Más aún, cuando estamos muy cerca de las vacaciones. Mañana es mi último día de trabajo; pasado, comienzo las vacaciones. Así que están advertidos.
Buenas tardes. Mi nombre es Carlos Marcos. Soy escritor y editor. José María Marcos es mi hermano. También, escritor y editor. Juntos coordinamos la editorial Muerde Muertos. En el centro de todo está Claudia Cortalezzi, que coordina la editorial Luvina, quien ha participado en la summa Osario común, con relatos de terror y fantasía, publicada por Muerde Muertos. Bienvenidos a esta charla.
Al observar el flyer de esta actividad, con una playita, un zombicito, una tumbita y una manito que sale de ahí nos propusimos hablar un poco sobre el tópico de las vacaciones. Yo no escribo terror; me ocupo de la parte erótica en Muerde Muertos. Claudia y José María son los verdaderos especialistas en el terror. Por eso los presento. Si quieren, después podemos conversar un poco sobre erotismo y terror, pero por ahora nos centraremos en el terror.
Este tópico está lleno de ejemplos en películas, series, libros, cuentos... es un tema que se presta mucho para disfrutar. Desde Viernes 13 pasando por los zombis nazis (que también ocurren en un centro vacacional, ya en invierno) y llegando a Tiburón, una gran novela (y película), que nos ha dado tanta alegría. En general, se trata de una persona, una familia, un grupo de amigos o una pareja dispuestos a pasar un rato agradable en un lugar muy lindo, y de repente, todo se pudre.
La gente del terror es muy creativa y despliega una imaginación impresionante. Yo soy bibliotecario, trabajo como bibliotecario, y me encanta hacer listas. Por eso, hice una lista con algunas de las variantes de películas y libros que abordan este tópico de las vacaciones, sin ponerme a buscar demasiado. Escuchen estos títulos. Me parecen increíbles: Últimas vacaciones. Vacaciones de chicas. Muerte en las vacaciones. Muerte en el fin de semana. Vacaciones hacia el terror. Vacaciones malditas. Vacaciones con el demonio. La playa del terror. La cabaña del horror. La montaña del horror. El lago de la muerte. Vacaciones de terror. Vacaciones del horror. Vacaciones mortales. Vacaciones en el lago. Vacaciones en el infierno. Vacaciones infernales. Vacaciones malditas y terroríficas. Apelando al sarcasmo, también existe una película llamada Vacaciones paradisíacas. Y, apelando al sarcasmo del sarcasmo, otra que se llama Vacaciones casi paradisíacas. Así que, con la excusa de las vacaciones, el verano y el terror, abrimos el diálogo con mis dos especialistas. Claudia, ¿tuviste alguna vacación de terror?

Claudia Cortalezzi: Vacación de terror, no. Tampoco tengo una vida de terror. Capaz que no lo veo. En algún lugar está el terror. Porque después, cuando me pongo a escribir, ahí aparece. Se lo pongo a los personajes. Yo a veces digo esto: “Pobres mis personajes, les tocó esta autora, ¿qué van a ser?”. Pero, bueno, sin mí no existirían. Tengo ahí como una charla con mis personajes. “Te van a venir a cobrar”, me digo muchas veces. En algún libro aparece un personaje que viene a cobrar, pero no a mí, sino a otra persona que escribe en alguno de mis libros.
Estaba pensando en esto que vos decías, Carlos, sobre el verano y el terror. El verano, en estos días como hoy, tiene algo del olor del infierno. No hace falta salir mucho ni ir muy lejos. Alcanza con ir a caminar por cualquier calle, pararse en la mitad de la calle y sentir el olor que sale del asfalto, el infierno aparece enseguida. Estaba pensando en el cuento de Paul Calvetti Costa que leyó recién, donde hablaba de que no hay nadie alrededor. Imaginate: una persona ahí sola en medio de la calle, con 38 o 39 grados. Eso es terrorífico. Pensé también en el asfalto, como pasa en el cuento de Eugenia Alcatena que escuchamos. La ruta es un espejismo donde uno puede ver cualquier cosa, incluso el terror.

José María Marcos: Las vacaciones son una maravilla para situar ciertas historias. Así como mi hermano hizo una lista que se puede seguir completando en sus casas, yo pensé en situarme en una historia que pudiera contener otras, y se impuso, al comienzo de la lista, la nouvelle Verano de corrupción o Alumno aventajado, de Stephen King, sobre la cual se filmó una peli. Pienso que esta historia con verano y terror resume a muchas.
Para quienes no lo sepan, estoy hablando de una novela breve donde un chico descubre en su barrio que hay un exjerarca nazi y empieza a investigarlo y a meterse en su vida. Lo hace un poco por aburrimiento, pero enseguida empieza a fascinarse con el nazi y sus anécdotas. Verano de corrupción plantea con claridad el tema de la fascinación por el mal. Básicamente, la fascinación por los personajes malos, crueles, y todo eso. 
A mí me interesa mucho ese tema y  podría decir: “Qué suerte que estoy rodeado de personas a las que nos gusta el terror”, porque siempre pienso que se trata de gente con una enorme capacidad para poner la maldad y la crueldad en el lugar que corresponde. Y no como ocurre muchas veces con la gente que no puede simbolizar y pone la crueldad o la maldad en la vida real. Vivimos en un presente atravesado por signos, símbolos, redes sociales, etcétera, donde la crueldad tiene que exhibirse, ponerse en acción para mediar entre las relaciones humanas. Hay que insultar al otro, tratar mal al otro, aplastar al otro. Verano de corrupción presenta a personajes que parecen contemporáneos.
Y repito: me quedé pensando en la suerte que tengo esta tarde calurosa de estar rodeado de amantes del terror. Yo me iría de vacaciones con todos ustedes. Si a la salida de la librería hay una combi o un colectivo, nos vamos juntos y volvemos en marzo. A Paul Calvetti Costa lo veo como un gran conductor, el líder de Transportes Inquietantes.

Carlos Marcos: Transportes Alcatena también suena interesante.

Claudia Cortalezzi: Me quedé pensando: nosotros disfrutamos de las historias, mientras los personajes sufren. Disfrutamos cuando ellos la pasan mal. Por ejemplo, vos Carlos hablaste de Tiburón, de cómo disfrutamos de esa historia. Mientras vos decías eso, yo pensaba: disfrutamos de los pesares de los protagonistas. Eso es algo que es central en estas historias.

José María Marcos: El Tiburón la pasa bien durante un rato largo.

Carlos Marcos: Yo mencioné Tiburón, una gran novela, una gran película que generó sagas bastante raras, como Sharksnado y otras cosas muy extrañas. Pero la novela de Benchley es una gran obra, inspirada en una novela de Ibsen, llamada El enemigo del pueblo, que también ocurre en un balneario. En lugar de un tiburón hay una bacteria que amenaza con matar a todos los que llegan a tomarse unas vacaciones. No sé si les suena la historia: el médico que descubre esto es el hermano del gobernador del lugar, y el propio hermano lo manda a matar. Le dice: “Loco, no cuentes esto porque el pueblo se muere de hambre”, y lo acusan de pedófilo, abusivo, degenerado, hasta que se termina suicidando. La versión estadounidense es un poco más bonita, porque el héroe es cana y, contra todo pronóstico, mata al tiburón a tiros. Pero Tiburón es una recreación o un homenaje de esa obra de teatro de Ibsen. Me parece que además toca muy bien el tema de lo erótico y lo terrorífico, esa cosa que nada en las profundidades, que no sabemos bien qué es y que está ahí para devorarnos. 

Claudia Cortalezzi: Para hoy estuve releyendo algunos cuentos. Por ejemplo, encontré uno de Pablo Forcinito que está en la tercera antología de La Abadía de Carfax, un libro que yo compilé, y que se enlaza bastante con el relato “El cuerpo”, de Stephen King, que también tiene una película. Es un cuento sobre las vacaciones de unos chicos, que encuentran algo, y ese algo va creciendo hasta convertirse en un cuento de terror.
Hace poco vi en Apple TV una serie llamada Desprecio que conecta todo: playa, vacaciones, aburrimiento, estar desprevenido. No les voy a contar toda la serie, pero les adelanto un poco para ponerlos en situación. Una pareja va de vacaciones a la costa. En el mismo lugar, hay una periodista con su marido y su hijo pequeño. El marido tiene que volver a Londres, así que ella se queda allí. La novia del chico también se va, y se genera una situación entre el adolescente y la madre del chico.
La serie arranca cuando ya ha pasado mucho tiempo, y esta historia llega al futuro, que sería el presente de la serie. Este futuro se presenta en un libro que alguien escribió, escondió, resucitó, editó y le mandó a esta mujer. Cuando ella recibe el libro, le llega la historia de esas vacaciones, y le llega a ella, a su hijo, a su marido... y ahí se va creando una historia de terror muy atrapante, porque se mueve constantemente entre el presente y el pasado, y es una narrativa muy atractiva para el espectador. Tiene esta estructura moderna, fragmentada, sostenida en un buen uso del flashback. Todo se desarrolla en una playa, y una escena en la playa es el desencadenante de todo lo que sigue.

José María Marcos: El tema del estar desprevenido y el aburrimiento son cosas que están Verano de corrupción, que comenté, y eso me trajo a lo que pasaba durante mi generación en nuestra infancia y adolescencia, con unos cuatro canales de televisión, más un quinto si la humedad ambiente y la antena permitían su aparición.

Claudia Cortalezzi: En Trenque Lauquen había un canal, el doce, que arrancaba a las seis de la tarde. Eso era aburrimiento.

José María Marcos: Espeluznante Trenque Lauquen... Durante las tardes de verano en Uribelarrea (ojalá en Trenque Lauquen sucediera lo mismo), enfrentábamos el aburrimiento viendo Sábados de Súper Acción. Muchos aquí asienten como diciendo: “Sabemos lo que es Sábados de Súper Acción”. Entonces me pregunté: ¿qué película de Sábados de Súper Acción me dejó esa sensación de “me agarró desprevenido”? Y me acordé de La oscura venganza del espantapájaros. Si no la vieron, no sé si recomendársela, pero sí: la recomiendo. Aclaro: la calidad del video en YouTube es muy baja. Aun así, si la ven, les presto mis ojos de once años, y estoy seguro de que les encantará.
En esa película, lo más espantoso ocurre a plena luz del sol, durante el verano. Básicamente, cuenta la historia de un chico discapacitado, grandote, llamado Bubba, que tiene una relación de amistad con una niña. En un momento, la chica aparece en brazos de Bubba, golpeada, con la ropa desgarrada, llena de sangre, desmayada. Los buenos del pueblo llegan rápidamente a una conclusión: Bubba es el culpable. La niña queda internada, mientras Bubba, asustado, huye. Los buenos salen a cazarlo.
Hay una escena que para mí es trágicamente maravillosa. En una pradera limpia, iluminada por un sol inmaculado, Bubba, con toda su inocencia, intenta esconderse disfrazándose de un espantapájaros. Es lo único que se le ocurre para que no lo encuentren. Tal vez, en verdad, no lo vean... y lo asesinan.
Ahí comienza la segunda parte de la película. La niña despierta y cuenta que, en realidad, fue atacada por unos perros. Bubba la defendió y le salvó la vida. 
Los sucesos me agarraron desprevenido cuando era niño. Es como un resumen del drama humano en relación a los prejuicios. La película tiene momentos muy poéticos, porque la niña, con cierta sabiduría propia de su edad, piensa que Bubba no se murió, sino que simplemente se escondió. La cuestión es saber dónde. Cuando cae la noche, los responsables irán cayendo uno a uno.
La peli muestra también cómo la luz a veces puede enceguecernos.

Carlos Marcos: El terror y el erotismo son parte de la misma academia. Lo que pasa es que yo leo algo diferente en las películas de terror. Por ejemplo, en La oscura venganza del espantapájaros también se juega con lo erótico, con la niña, la perversión, el mal pensamiento, y todo lo que se les ocurra.
Anoche descargué la segunda temporada de Goosebumps, con historias basadas en relatos de R.L. Stine, que solía leerles a mis hijos cuando eran pequeños. Ellos recuerdan bien estas historias porque les quedaron marcadas a fuego. La temporada comienza con dos adolescentes que van de vacaciones a la casa de su padre tras un tornado. La recomiendo fervientemente: es ese tipo de terror que se mueve entre lo mágico y lo fantástico, con muertos, pizcas de erotismo, truculencias y algo de comedia adolescente, aunque no tanto. Es algo que todos valoramos para pasar el verano.