“El fondo del corazón es árido. El hombre siembra sólo aquello que puede… y lo cuida”. Stephen King, Cementerio de animales

Cinefanía | Todo el cine pulp en un libro de oro


Bajo la dirección de Darío Lavia, apareció el nuevo Libro de Oro de Cinefanía, dedicado al Cine Pulp, con 400 páginas de comentarios sobre libros, películas, autores, directores, actores y críticos, con portada de Pablo Canadé, prólogo de Jesús Palacios y el aporte de un notable equipo de grandes colaboradores. Ofrece capítulos dedicados a películas de Fantômas, Arsène Lupin, Sherlock Holmes, Tarzán, Fu Manchú, Rouletabille, Tom Mix, Sexton Blake, Raffles, Bulldog Drummond, Charlie Chan, Mr. Moto, Hildegarde Withers, Ellery Queen, La Sombra, La Araña Negra, Nick Carter, Philip Marlowe, Maigret y Mike Hammer; y, también, la cobertura de fims basados en obras de H.G. Wells, Jules Verne, Edgar Allan Poe, H. Rider Haggard, Wilkie Collins, Gaston Leroux, Earl Derr Biggers, Edgar Wallace, Max Brand, Mary Roberts Rinehart, Rufus King, S.S. Van Dine, Dashiell Hammett, Erle Stanley Gardner, Eric Ambler, Stanislas-André Steeman, J. Jefferson Farjeon, Charlotte Armstrong, Cornell Woolrich, David Goodis, Murray Leinster y Robert Bloch. Hay crónicas dedicadas a películas del Clue Club y del Crime Club y a textos publicados en Black Mask, Weird Tales, Astounding, Narraciones Terroríficas, Biblioteca Oro, El Séptimo Círculo, Evasión, Colección Rastros, Más Allá y Club del Misterio. El editor y escritor Darío Lavia explica así el inicio del fenómeno pulp relevado: “Nacidas casi al mismo tiempo que el cinematógrafo de los hermanos Lumière, las revistas pulp se caracterizaron por un diámetro de aproximadamente 18 por 24 centímetros y la utilización de la más barata pulpa de papel como materia prima. La legendaria Argosy, con su accesible precio (que permitió una circulación de un promedio de medio millón de ejemplares mensuales), representó toda una revolución en los gustos populares y el mercado editorial. Las revistas pulp prefiguraron los mismos géneros (aventura, misterio, fantasía, policial, terror, ciencia ficción, guerra, western) que su medio hermano, el cinematógrafo, daría a luz a través de las décadas. De sus páginas surgieron autores, personajes y títulos que saltarían a la pantalla en cientos de películas que cautivaron el interés de los espectadores, reflejando sus premuras, pulsiones y aspiraciones. Visionadas hoy, por ende, nos permiten observar los imaginarios que presidían cada época y, con un poco de abstracción, ya que no nos separan más que dos o tres generaciones de aquellos antepasados y compartimos con ellos prácticamente todo, desde el ADN hasta la perspectiva de futuro, también podemos cuantificar en qué medida nos reflejan a nosotros mismos”. (Publicado en La Palabra de Ezeiza, 30 de diciembre de 2024).