“El fondo del corazón es árido. El hombre siembra sólo aquello que puede… y lo cuida”. Stephen King, Cementerio de animales

Presentan dos novelas cortas de Bernando Kordon, con prólogo de Germán García

Juan M. Bellini, Verónica Stedile, Germán García, Sofía Silva y Ramón D. Tarruella, en el Centro Cultural de la Cooperación.
El Grupo Editor Mil Botellas presentó en el Centro Cultural de la Cooperación (Corrientes 1543, de la ciudad de Buenos Aires) un libro con dos novelas de Bernardo Kordon —Toribio Torres, alias “Gardelito” y Kid Ñandubay— y prólogo de Germán García.
El acontecimiento tuvo lugar el lunes 10 de agosto en la sala Jacobo Lacks, con la presencia del propio Germán García y los integrantes de la editorial: Verónica Stedile, Germán García, Ramón D. Tarruella, Juan Manuel Bellini y Sofía Silva.
En la ocasión se habló de la figura del autor, dentro de la literatura argentina, y del proyecto del grupo platense Mil Botellas, que viene desarrollando una constante y paciente tarea editorial, siendo este libro una de sus últimas producciones.
Bernardo Kordon (1915-2002) publicó su primer libro de cuentos, La vuelta de Rocha, en 1936, cuando tenía 21 años, y sus obras se editaron hasta mediados de los 80.
Toribio Torres, alias “Gardelito”, de 1956, y Kid Ñandubay, de 1971, son dos obras representativas de una prolífica obra. “A nuestro juicio —dijo Ramón Tarruella durante la presentación—, Kordon alcanza su mejor expresión en las novelas breves, y, por ello, elegimos estas historias”.
Uno de los aciertos de la edición es el prólogo de Germán García, quien aporta ideas para repensar la obra del autor llamado a la ligera como “escritor realista”. Dice por ejemplo: “Es conocida la foto de Bernardo Kordon junto a Mao. Menos conocido, estoy seguro, es el libro de Kordon llamado Viaje nada secreto al país de los misterios: China extraña y clara. La clave de este libro es descifrar China, incluyendo su política, desde el teatro: ‘¿Acaso el más genial de los directores no era el mismo Mao? Supo conducir a ochocientos millones de chinos a representar su propio rol, al extremo de que perdieron la cuenta de que todos interpretaban’. Cualquiera sea el valor que tenga para la descripción de China, la afirmación anterior revela la percepción que Kordon tenía de la vida que trama en esa extraña obra clara que se llama realista porque limita con la infancia, el sueño, el fracaso del amor, las secuelas de la muerte”. Luego concluye: “El conjunto de libros de Bernardo Kordon nunca fue estudiado más allá de la evocación de lo más genérico (su relación con la literatura ‘realista’). Comenzar a leerlo, ver las transformaciones que se producen de un libro a otro, quizá permita comprender que su obra es algo más extraña de lo que parece, que su condición de ‘judío de habla española’ lo relaciona con algo singular que Kordon resuelve también de manera clara y singular”.
Sin duda se trata de un libro recomendable para empezar a leer a un gran autor argentino. Más información: http://milbotellas.blogspot.com/