César Melis y María Granata se refirieron a la iniciativa en la 34º Feria del Libro de Buenos Aires. “Nadie mejor que un coordinador o un maestro para aconsejarnos qué camino tomar, qué atajo emprender, qué ladera escalar cuando estamos empantanados en la mitad de una novela, de un cuento o no pasamos del segundo o tercer verso”, expresó Melis. Está abierta la convocatoria para nuevas antologías.
Editorial Dunken presentó los volúmenes I y II de El Libro de los Talleres, una original idea que busca compilar el trabajo de los actuales talleres literarios. El lanzamiento se efectivizó el domingo 11 de mayo en el marco de la 34º Feria del Libro de Buenos Aires, con comentarios de María Granata y César Melis.
Además de los trabajos de treinta grupos, con más de doscientos escritores en formación, El Libro ofrece una guía para aquellos que estén pensando iniciar un taller, o, bien, cambiar por alguno que esté acorde a sus expectativas. El diseño de tapa estuvo a cargo de Natalia Rocío Altube, mientras que la coordinación editorial y la diagramación recayeron en manos de Natalia Ayelén Vega.
La Editorial anunció que está abierta la convocatoria para la conformación de nuevas antologías, sin cargo alguno para las agrupaciones.
TALLERES
El volumen I está integrado por los autores de los talleres coordinados por Mercedes Alfonso y Marta San Martín (Palabras Mayores), Sebastián Barrasa (Cruzagramas), Ana Bisignani, Roberto Díaz (Ricardo Güiraldes), Claudia Espinosa (“Entre Comillas”), Cecilia Giorgio, Beatriz Isoldi, Eugenio López (Hylas), César Melis (El Tintero), Cristian Molina (Rosarino del Siglo XX y XXI), Cristina Núñez (Letras del Vientos), Lydia Orsi (Un Rincón de Buenos Aires), Carlos Penelas, Sergio Soler y Susana Szwarc (De la Lectura a la Escritura).
En el volumen II están los talleres promovidos por Ana Auslender (Antimusa), Marta Besednjak (La Salamanca), María Viviana Bonfiglioli (Silencios Incurables), Edgardo Epherra (El Aleph), Cecilia Gargantini (Vertientes-Abrirse Huella), C.C. Baldomero Fernández Moreno (Hilda Guerra), Gabriel Landoni, Carmen Medrano, Catalina Mendicino (El Libro de Arena), Marta Rosa Mutti (Centro Avatares), Ángel Darío Silva (Arcadia), Susana Panza (Bastet), Marta Susana Siciliano (Florilegio), César Sauan (Taller de las Palabras) y Ricardo Zanfardini (Caminos del Alma).
LA MANO DEL MAESTRO
En la presentación, César Melis destacó la importancia de los talleres en la formación de los escritores y, entre otros conceptos, señaló: “Se pueden aceitar las bujías del motor para que el coche no nos deje en la mitad de la ruta, sin la asistencia del remolque del Automóvil Club Argentino. Lo que no se puede reemplazar es la experiencia de ese aprendizaje de la mano de un maestro. Quienes viven colgados de internet lo saben o, mejor dicho, lo padecen. Nadie mejor que un coordinador o un maestro para aconsejarnos qué camino tomar, qué atajo emprender, qué ladera escalar cuando estamos empantanados en la mitad de una novela, de un cuento o no pasamos del segundo o tercer verso. A contrapelo del bombardeo audiovisual, el oficio del tallerista es silencioso y discreto, porfiado y meticuloso, sediento y experimental, como pocos oficios. No hay google, ni yahoo, ni hotmail ni terra que nos preste una oreja cuando imperiosamente precisamos saber si lo que estamos escribiendo ‘se entiende’ o nos revele si las herramientas que estamos usando son las apropiadas para ese texto”.
En el mismo sentido, María Granata habló en el prólogo del proceso que experimenta el escritor en el momento de la creación y de su relación con el maestro: “Con frecuencia las palabras se anticipan a la elaboración de su pensamiento, a veces como bandadas. Y él debe no sólo apresarlas antes de que desaparezcan, sino ordenar las voces de ese canto, darse al orden que exige el entendimiento. Esta es la misión de los talleres literarios: conducir a la vacilación hacia la firmeza; lo que se debate en la oscuridad hacia esa claridad que es la entrega de la luz propia”.