Ediciones Cruz de Mayo publicó Baldío Natal, de Enrique Hugo Salerno, que en palabras de Héctor Negro “es alguien que escribe como piensa y vive coherente con lo que escribe”.
Con una mezcla de humor y sabiduría de barrio, rescatando decires populares y entreverándolos con sus poetas admirados, el Quijote logra un registro inconfundible dentro una poética que apela al imaginario porteño instalado desde el tango. Por un lado se permite escribir: “La mañana se desprende de un sauce. / Un flechazo disparado / con el arco de un violín enciende el sol. / La vida comienza.”; y a la vez proclamar: “Chapa y pintura. / Vidrios y espejos. / Parques y jardines. / Plomero y gasista. / Adán y Eva. / Marx y Engels. / Gardel y Razzano. / Gatt & Chaves. / Pelopincho y Cachirula. / Tom y Jerry. / Magaldi y Noda. / Buono y Striano. / Laurel y Hardy. / Abott y Costello. / Eucalipto y Tumbita. / ¿Y por qué vos y yo / no podemos estar juntos?”.
Puede hablar de la literatura con pasajes como: “Los árboles entran en la muerte / provisoria del invierno. / El árbol se alimenta de sus hojas caídas. / La poesías de las cosas vividas.”. Del amor: “Nació la flor del amor / en la orilla del río / cuando el sol enrojecía de atardecer / y la resolana acariciaba los pastos / en la hora del vuelo / del último pájaro.”. Y hacer confesiones brutales: “Tengo miedo. / Tengo media botella de vino, / si la termino, / mañana no puedo comprar otra. / Tengo miedo. / Tengo la garrafa empezada. / Al vino agonizante / no lo puedo reemplazar por el mate / con el agua calentada / con una garrafa que también agoniza. / y mi alacena vacía.”.
Como dijo su colega Raimundo Rosales, Hugo Enrique Salerno “es una mezcla de Don Quijote y Discepolín”. Nacido en Boedo el 2 de diciembre de 1942, el Quijote posee una extensa trayectoria como poeta, letrista de tango y periodista. Su e-mail: quijotearrabal@yahoo.com.ar.