“El fondo del corazón es árido. El hombre siembra sólo aquello que puede… y lo cuida”. Stephen King, Cementerio de animales

Bahía Blanca Asombrosa y Siniestra


En el marco de la Charla Bahía Blanca Asombrosa y Siniestra, el sello Muerde Muertos presentó los libros Siniestro de Patricio Chaija y El juego del asombro de Martín Etchandy, el domingo 14 de mayo de 2023, en la 47° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. En el Espacio Zona Futuro, los autores radicados en Bahía Blanca conversaron sobre sus obras con José María Marcos, Pablo Martínez Burkett y Carlos Marcos. 
José María Marcos: —¿Cómo aparece el territorio bonaerense en sus ficciones?
Martín Etchandy: —En el caso de mis cuentos, tanto en este libro como en los anteriores, el contexto está dado por lo urbano y lo rural, especialmente me interesan los pueblos pequeños. En un cuento, por ejemplo, narro lo que sucede en una localidad donde solo existe un videoclub y tiene apenas dos películas porno. Es un cuento que remite claramente a mi adolescencia, a otra época. Me interesa retratar esa idiosincrasia. Lo urbano, a su vez, está dado por Bahía Blanca, que está presente en la mención de comercios, calles, distintos espacios.
Patricio Chaija: —Como lector de Stephen King, siempre tomé el sur bonaerense como Maine. Soy de Tornquist y vivo en Bahía Blanca. En la mayoría de los casos, estas ciudades junto con otras cercanas están muy presentes, no solo por su geografía o su ubicación, sino también por la manera de hablar de la región. 
Carlos Marcos: —Patricio Chaija se centra en los peligros de la adolescencia. Martín Etchandy está más atento a la ancianidad. ¿Por qué eligen este punto de vista?
Martín Etchandy: —Me encanta poner a las personas mayores como protagonistas. Son muy ricos, tienen experiencia, temores, fragilidad. Con ellos, ciertas situaciones se vuelven más tensas y adquieren otra profundidad. A veces siento que mis cuentos son un tanto crueles, pero después lo pienso mejor y me digo: cruel es la vida.
Patricio Chaija: —Empecé a escribir cuentos de terror desde adolescente. Como sucede en las películas, siempre he pensando que los adolescentes pueden cometer más errores o imprudencias. Por este motivo, me seducen como personajes. Sin embargo, con el tiempo he ido viendo que los adultos cometen los mismos errores, o, tal vez, otros peores. Por eso, seguramente, mis personajes irán creciendo en las próximas ficciones.
Pablo Martínez Burkett: —Sea por la vía del terror o a través del fantástico enrarecido, ¿cómo abordan lo contemporáneo?
Martín Etchandy: —En mis cuentos está muy presente la paranoia, que es un signo de esta época. Mis personajes están atribulados por lo que les pasa y también por lo que les puede llegar a pasar. La gente hoy está paranoica hasta en el momento de publicar un chiste en las redes sociales, por el miedo a que alguien se enoje. Eso es clave en lo que escribo.
Patricio Chaija: —Pienso en la literatura como un espacio de libertad absoluta. Creo en la ilusión de ser libre cuando escribo. Me gusta el terror, pero me gustaría que se me tomara como un escritor versátil, como Dan Simmons o como el propio Stephen King, quien en sus novelas nos ofrece terror, ciencia ficción, costumbrismo, historia, melodrama, humor, infinidad de emociones. 
José María Marcos: —Martín viene del teatro y la poesía. Patricio cultiva en general la novela.¿Martín, qué trajiste del teatro y la poesía al universo del cuento? ¿Patricio, cómo fue el proceso de escritura de estos relatos, después de tus experiencias como novelista?
Martín Etchandy: —En el teatro aprendí a escribir diálogos. En los ejercicios de improvisación, teníamos que inventar conversaciones en el momento, con otros compañeros. Eso me ayudó mucho para los cuentos. En cuanto a la poesía, sucedió que algunos poemas se empezaron a volver muy narrativos y me di cuenta de que estaban excediendo esa forma y, así, llegué al cuento.
Patricio Chaija: —Siempre quise ser novelista. De chico pensaba que para escribir una novela hay que ir escribiendo cuentos como entrenamiento. Después descubrí que la escritura de cuentos es algo muy distinto y específico. Para la escritura de Siniestro tuve que volver a leer relatos cortos y medianos, para reencontrarme con sus pilares centrales.
Carlos Marcos: —¿Cuáles son los autores que los han empujado a hacer estos libros?
Martín Etchandy: —Roberto Fontanarrosa y Alejandro Dolina son escritores clave, al igual que Woody Allen desde el cine, por una forma de mirar la realidad. 
Patricio Chaija: —Tuve muy presentes a King y Lovecraft a la hora de escribir Siniestro.
Pablo Martínez Burkett: —La mayoría de la gente que no escribe se pregunta de dónde sacan las ideas los escritores. ¿Qué tienen para decir ustedes?
Patricio Chaija: —De la gente que conozco nacen mis historias. En el epílogo de esta nueva edición de Siniestro, voy contando de dónde salió cada relato. Muchos surgieron de cosas que viven y me cuentan alumnos y alumnas. 
Martín Etchandy: —Las fuentes son innumerables. Estoy atento a lo que sucede a mi alrededor. Recién venía en el colectivo y presencié una charla entre una policía y un muchacho. Me enteré de que ambos estaban separados, que tenían hijos, dónde vivían, qué les gustaba, cuáles son sus problemas laborales y otra infinidad de detalles. Ahí nomás está el germen de una historia. Esto me sucede todo el tiempo. Los diarios son una gran fuente de información. El cuento “Delivery”, por ejemplo, salió de la lectura de una noticia. Todo puede convertirse en un relato, hasta esta tarde, aquí en la feria del libro.
En el cierre de la presentación, Patricio Chaija leyó el comienzo de su cuento “El extraño caso de Alfonsina Santisteban”, mientras que Martín Etchandy compartió el texto “Dedos”. Acompañaron la presentación Gonzalo Calzada, Juan Esteban Bassagaisteguy, Gustavo Di Pace, Maxi García, Fernando Figueras, Fernando Farías, Damián Scokin, José Luis Visconti, Patricia Van Lancker y Raquel Buela, entre otros.