La editorial Textos Intrusos presentó el libro de cuentos Si algo está muerto, no puede morir, de
Hernán Domínguez Nimo, el martes 23 de junio de 2015 en Espacio MU (Hipólito
Yrigoyen 1440, CABA). En la ocasión tuve el honor de hablar de la obra junto a
Gilda Manso y Juan Guinot, mientras que Natalia Zito se lució como “La Muerte ” en una inquietante performance. En el cierre, Guinot leyó “El deseo”; Manso, “Viaje al pasado”;
Marcos, “El fin del mundo”; y Domínguez Nimo, “Cuando finalmente se
encuentran...”. A continuación mis palabras sobre el libro.
Juan Guinot, José María Marcos, Gilda Manso y Hernán Domínguez Nimo. |
Si algo está muerto, no puede morir, de Hernán Domínguez Nimo
Por José María Marcos
UN LIBRO MACABRO
El libro que presentamos hoy está compuesto por 21 relatos
que abordan el tema de la muerte desde diferentes perspectivas y puntos de
partida.
Ya en el título tenemos un adelanto que luego se confirmará,
al encontrarnos con las palabras “muerto” y “morir” entre los siete vocablos
elegidos para ilustrar la puerta de acceso.
Y no hay engaño en la advertencia, pues rápidamente vamos
conociendo los trágicos destinos de los protagonistas, inmersos en tramas que a
mí me gustaría llamar macabras, aunque con una aclaración: no uso el término
“macabro” en relación a quien se regodea con la muerte, o a quien busca causar
repulsión, sino como aquello que simplemente nos recuerda su presencia en el devenir
humano.
ESQUELETOS Y
FANTASMAS
El volumen me hizo evocar las antiguas
poesías funerarias, la Danza
Macabra como género o los Triunfos de la Muerte , que son expresiones
surgidas en los siglos 13 y 14, representadas en general como escenas en las
que unos esqueletos van arrimándose a los vivos, seduciéndolos e invitándolos a
bailar.
A medida que me sumergía en este bosque espectral, no podía
dejar de pensar en esos cadáveres insepultos del Medioevo, aunque transformados
por la alquimia de Hernán en fantasmas que nos hablan de la culpa, del aborto, de
los misterios de la infancia, de un pasado que sigue condicionando el presente,
de un conocimiento que sólo nos llevaría a la locura, de la búsqueda de lo
divino en la Tierra.
También me topé en este tránsito con un autor preocupado por
el futuro. Por los abusos de los poderosos frente al fin de las energías renovables.
Por descubrir cómo será el mundo cuando pase el Apocalípsis. Por entender cómo
será el fin cuando muera el último hombre.
Me encontré con un escritor que cuida la estética de sus
frases, pero también cree que la ética no puede ser simplemente un mero artilugio
decorativo y deja entrever sus dubitaciones, en una época donde quizá la
corrección ha hecho estragos en algunas literaturas, clausurando ciertos
debates necesarios.
EL CORAZÓN DEL LIBRO
Un cuento precioso y que siento el corazón del libro se
llama “Gracias totales”. Lleva un epígrafe que dice: “Si algo está enfermo,
está con vida”, frase que pertenece a Gustavo Cerati y que dialoga mano a mano
con el título del libro.
En el cuento —dedicado por Hernán a su padre—, un enfermero
trata de descubrir los últimos mensajes del músico de Soda Stereo desde el
accidente cerebrovascular que lo dejó en coma en el 2010.
Vemos aquí la insistencia por entender la vida más allá de
los simples episodios realistas, para acceder a los símbolos que nos hablen del
misterio que nos empuja a seguir hacia delante, a soñar, a desear, a ser dolorosa
y tristemente humanos.
LA OTRA CARA DE LA MONEDA
Para terminar quisiera agregar algo más.
Dije al comienzo que estos cuentos “abordan el tema de la
muerte desde diferentes perspectivas y puntos de partida”.
Creo que en parte es verdad. Pero no toda.
En realidad, el libro también habla de la vida.
En el título la referencia es oblicua pero clara: Si algo está muerto, no puede morir. O
sea que sólo aquello que está vivo puede pensar en su finitud.
En otras palabras, Hernán nos habla de la vida de cara a la muerte, de que solamente una comprensión profunda de nuestra
condición trágica nos permitirá ser mejores personas y buenos compañeros de un
viaje que parte de la oscuridad hacia un destino incierto.
Por eso, esta noche los invito a bailar con los espectros de
Hernán, quien, siguiendo los consejos del Maestro Miyagi, se ha preparado para ser
uno de los mejores ejecutantes de una antigua danza.