Entrevista a José María
Marcos, director de la editorial Muerde Muertos. Por Fernando Veglia para Periódico Irreverentes (*)
—¿Cómo nació la idea
de fundar una editorial?
—Creamos el sello con mi hermano Carlos. Nació como parte de
nuestra necesidad de expresión. Juntos, hemos desarrollado varios proyectos,
entre ellos la escritura de dos novelas (“Recuerdos parásitos” y “Muerde
muertos”), y la editorial nos pareció un desafío y una buena oportunidad para
seguir aprendiendo.
—¿A qué se debe el
nombre?
—Remite a un oficio medieval. Ante el miedo de un entierro
prematuro, el muerde muertos se encargaba de certificar el estado del presunto
difunto. Según la bibliografía, su método era morder el dedo gordo del pie o el
meñique de la mano. Si el individuo gritaba, no lo enterraban. Si no respondía,
lo metían en el cajón. Adoptamos el nombre por varias razones. “Muerde Muertos”
lleva las dos “M” de Marcos-Marcos. “Muerde” remite a la literatura erótica,
que cultiva Carlos, y “Muertos”, a las historias de terror, que son mi
devoción. De algún modo, los conceptos reunidos configuran el universo de los
hermanos Marcos. De vez en cuando hay que morder al lector para ver si la
literatura está viva.
—¿Qué diferencia a
Muerde Muertos de la competencia?
—Para nosotros la literatura no es una competencia. Nos
alegra cuando editoriales colegas sacan buenos libros. Además, nos enorgullece
cuando alguno de nuestros autores es reconocido en otros ámbitos o lo publican
en otros sellos. Lo festejamos como un logro de todos los muerde muertos.
—¿Qué tipo de
literatura ofrece y ofrecerá?
—Dentro de nuestras posibilidades procuramos difundir obras
vinculadas al terror, erotismo, realismo delirante y fantástico, por separado y
todo mezclado. Lo importante es que sean historias que apuesten a estimular la
imaginación.
—¿Trabaja con un
grupo de escritores o recibe originales?
—Mayormente trabajamos con autores que vamos cruzando en
festivales, ferias, talleres y eventos.
—¿Qué títulos ha
publicado? ¿Cuáles publicará próximamente?
—Tenemos editados 13 títulos: “Inmaculadas”, de Carlos
Marcos; “Los fantasmas siempre tienen hambre”, de José María Marcos, “El
fantasma del rosario”, de Marisa Vicentini; “Crónicas del mal”, de Alberto
Ramponelli; “Beber en rojo (Drácula)”, de Alberto Laiseca; “iluSORIAS”, de
Alberto Laiseca y 168 artistas del realismo delirante; “Muerde muertos (quién
alimenta a quién…)”, de José María y Carlos Marcos; “Árboles de tronco rojo”,
de Marcelo Guerrieri; “Ingrávido”, de Fernando Figueras; “Quepobrestán”, de
Fernando Figueras; “Haikus Bilardo”, de Fernando Figueras y José María Marcos,
e ilustraciones de Matías Berneman; “Los ojos de la divinidad”, de Pablo
Martínez Burkett; y “Osario común. Summa de fantasía y horror” (selección,
prólogo y notas de Patricio Chaija) con cuentos de Fabio Ferreras, Mariana
Enriquez, Pablo Schuff, Pablo Tolosa, Jorge Baradit, José María Marcos, Walter
Ianelli, Alejandra Zina, Claudia Cortalezzi, Ignacio Román González, Gerardo
Quiroga, Ricardo Giorno, Sebastián Chilano, Gustavo Nielsen, César Cruz Ortega,
Alberto Ramponelli y Emiliano Vuela. En el 2015 saldrán otros cuatro títulos.
Preferimos no adelantar cuáles, porque algunos están definidos y otros aún se
hallan en etapa de evaluación.
—¿Dónde adquirir sus
libros?
—En Argentina la distribución está a cargo de Galerna-Que
leer, que tiene librerías propias y llega a cadenas como Cúspide y Yenny,
además de Temátika que ofrece venta online. Por otro lado, ofrecemos nuestros
libros en los eventos que participamos y a través de un simple correo
electrónico a la
Distribuidora Mal Pascal, malpascal@yahoo.com.ar, que es nuestro
sistema de venta directa.
—¿Qué opinión tiene
del mercado editorial argentino? ¿Cómo lo aborda?
—El 70% del mercado editorial argentino está manejado por
dos grupos transnacionales. Ellos tienen todos los medios para inclinar la
balanza a su favor. Estimo que las editoriales como Muerde Muertos estamos
fuera de lo que se considera el “mercado”, o representaremos algo así como el
0,0000000000001% del 30% restante. De igual modo, es muy difícil cuantificar
cuánto de lo que se produce es literatura, y pienso que en esa dificultad, en
ese entresijo, es donde sellos como Muerde Muertos entran a tallar y tienen su
gravitación.
—Para finalizar,
¿best seller o calidad?
—Soñar no cuesta nada (creo): calidad y best seller.(*) Jueves 21 de agosto de 2014.