“El fondo del corazón es árido. El hombre siembra sólo aquello que puede… y lo cuida”. Stephen King, Cementerio de animales

Me pareció ver un critter por ahí

Reseña de Los fantasmas siempre tienen hambre (Muerde Muertos, 2010, reedición 2020) | Por Juan Esteban Bassagaisteguy (*)


Los fantasmas siempre tienen hambre es una antología de relatos del escritor argentino José María Marcos. Una colección de once cuentos de terror donde lo abominable, lo horroroso, habita en personas aparentemente “normales”, y no sólo en monstruos ominosos e indescriptibles. Destaco los relatos “Ceguera” (un ente cruel habita la mente del protagonista, y ve a través de sus ojos nuestro mundo; todo se complica cuando lo obliga a matar. Muy buen final), “El Gordo” (un oficial de la bonaerense somete a su obeso hijo preadolescente a una estricta dieta. El mejor de todos), “La muerte de Rocky” (Church es el gato de Stephen King, y Rocky el de José María; gran homenaje de Marcos a Cementerio de animales, novela del escritor estadounidense), “El ventanal” (robar a una anciana ciega es pan comido... ¿o no?), “Películas” (madre e hija asisten en soledad al velorio del esposo de una y padre de la otra; allí, se desatará una espiral de violencia cuando secretos muy oscuros vean la luz) y “Resaca” (me pareció ver un critter por ahí, ja ja). Una muy buena colección de cuentos, con un cuidado en la redacción que hace que la lectura fluya de manera ideal. Recomendable.

(*) Autor de Truculencias (2018) y AsesinArte (2020).