Glosas de presentación (leídas por Patricio Flores y Carolina Carrari):
Sobre un fogón, una marmita. Se está cociendo un menjurje sin apuros: una bruja puede ser muy paciente si así lo quiere.
Aparecen los primeros vapores. Afinando nuestra percepción, podemos apreciar algunas formas. La Bruja las contempla en silencio, satisfecha. Secándose el sudor, apoya la espumadera ritualmente sobre la marmita. Toma un palo y con él traza sobre el piso de tierra un riguroso círculo, donde coloca una banqueta, una bandeja de plata, y seis cálices.
Con el ajetreado cucharón colmado, se dirige al círculo. Lentamente vuelca el líquido de aquella sopa sin derramar ni una gota y en exactas cantidades, uno a uno de los cálices, hasta completarlos. Y vio su obra, y vio que era buena.
Y mirando hacia el primero de los copones dijo (con autoridad):
—¡Natán Solans!
Entre los tenebrosos vapores apareció la figura de un Hombre cuyos ojos parecían los hubiera robado al mismísimo Diablo.
—Tú, Natán, tú... serás mis manos!
Luego, ordenó al segundo cáliz:
—Marcelo Pocavida! Tú...serás mis vísceras!
Al aparecer aquel portento por entre los vapores del copón... ¡que satisfecha se la veía a la Bruja! Sin dilaciones, prosiguió ceremonialmente:
—¡José María Marcos! Tú serás mi mismísima voz, mi habla.
Antes de dirigir sus órdenes al cuarto cáliz, prefirió consultar su biblioteca. No quería errores la Bruja. Tomando el estudio acerca de Licantropía, del erudito Juan Carlos Moyano, volvió al círculo bien segura de lo que iba a decir.
—¡Carlos Díaz Maroto! Tú serás mis pies. Por entre la espesura del bosque, me llevarás hasta los confines de este infierno llamado Mundo.
Sonrió la Bruja.
—¡Darío Lavia! Tú serás mi corazón!
Y Lavia aceptó su sino con modesta firmeza, comprendiendo cabalmente lo arduo de la empresa.
Y ahora, señoras y señores, los dejamos en compañía del último cáliz de la Bruja, Claudio Huck...
—Mi propio cerebro —le escuchamos decir justo antes de desaparecer de nuestras vistas. ¡Recibámoslo a Claudio y a todos ellos con un caluroso aplauso!