Reseña de “Monstruos de pueblo chico”
de José María Marcos (Galerna, 2015). Colección Galerna Infantil. Ilustración
de portada: Leo Batic. Por Morelia Bernad para Huellas de Tinta, junio de 2016
“¿Será
verdad que en el pueblo de Uribelarrea cada familia tiene su propio monstruo?
Mariano, que se radicó en Buenos Aires para estudiar y que ya es un porteño
más, quiere volver para abrir un museo gauchesco en la antigua casa de sus
padres. Tras convencer a su esposa y a sus hijos de los beneficios de la
mudanza y de los encantos del pueblo chico, la familia se instala en el nuevo
hogar. Pero Mariano guarda un secreto: regresa, también, para enfrentar a su
monstruo, que no habita solo en los sueños. Bienvenidos a la negrura sofocante
y al misterio”. Franco Vaccarini, director de la Colección Galerna
Infantil.
Esta novela corta cuenta la
historia de un hombre con mucho afecto por su pueblo de la infancia, el
folclore y el legado más importante de José Hernández: todo lo relacionado al Martín Fierro. Volvió a la antigua casa de
sus padres con la idea de fundar el Museo Gauchesco José Hernández. O al menos,
eso era lo que le decía a los demás. Los sucesos extraños empiezan a
perseguirlo apenas se mudan. Mientras que con su familia las cosas van de mal
en peor, las pesadillas lo acosan y la falta de sueño lo arrastra al borde la
locura. ¿Y el monstruo? ¿Qué es lo que quiere el monstruo?
“Cada uno tiene el monstruo que se merece”
La historia está contada con un
lenguaje simple, cotidiano, al mejor estilo argento. Tiene su misterio y su
parte de terror donde uno puede encontrarse con la escena que ilustra el gran
artista y escritor Leo Batic.
Los personajes están bien
definidos y se ubican en lugares estratégicos de la historia, como Aldo el
kiosquero-analista, o el vasco Zugarramurdi, desafortunado creador del festival
del monstruo.
Aunque está editada por Galerna
Infantil y se presenta como una historia de terror para chicos, no debería
encasillarse en ese género. Pueden disfrutarla también los grandes que gustan
de historias con toques de folclore y realismo mágico. Invita a los más jóvenes
a conocer la riqueza del poema de Martín Fierro y a los adultos a reflexionar
sobre nuestras raíces culturales y familiares, porque no sólo en Uribelarrea
cada familia tiene su propio monstruo.