“El fondo del corazón es árido. El hombre siembra sólo aquello que puede… y lo cuida”. Stephen King, Cementerio de animales

Karadagián, la Ilíada y mi kiosquero

Martín y sus titanes, de Leandro D' Ambrosio.
El periodista Leandro D’ Ambrosio publicó Martín y sus titanes (Del Nuevo Extremo, 2012) en homenaje a la inolvidable creación de Martín Karadagián (1922-1991). Entusiasmado por la novedad, compré mi ejemplar en un kiosco de Corrientes y Medrano, de la ciudad de Buenos Aires, y pregunté: “¿Qué tal se vende?”. Eufórico, mi kiosquero respondió: “¡Este es el último ejemplar que me queda! Pedí cinco y me enviaron dos. Ahora voy a reponer, pero se los van a llevar enseguida. ¡Karadagián era lo más grande! ¡¿Quién no va a querer tener este libro?! ¡Hacía felices a grandes y chicos!”. Desde la Ilíada en adelante se nos aconseja no volver al lugar donde hemos sido felices, lo sé. Pero... contra esta sabia advertencia, sentí que un libro sobre Titanes en el Ring era la promesa de reencontrarme con los dedos magnéticos del Indio Comanche, el misterioso Hombre de la Barra de Hielo, el profesor Demetrius y su Androide, la inolvidable pelea inconclusa entre Karadagián y la Momia Blanca, los arbitrarios fallos del juez William Boo y una extensa galería de escenas y personajes surgidos hace más de 50 años por la intuición de un hombre que entendía que los prodigios son sólo posibles gracias a una difícil mezcla entre imaginación, misterio y complicidad. Y el libro no me defraudó: lo leí de un tirón y me permitió recordar (y también conocer) grandes momentos, que por fortuna D’ Ambrosio se animó a compilar, ordenar y compartir con todos los fans de los inolvidables titanes. Al menos, el kiosquero y yo lo pensamos de esta manera. Ahhh... ¡y aguante el cortito de Martín Karadagián!

La Momia Blanca vs. Martín Karadagián.