El director Gaggero y el protagonista Olivera hablaron del corto filmado frente a las cárceles de Ezeiza. "Cada película es distinta, pero Ojos de fuego fue muy importante, porque marcó una forma de trabajo en mi carrera", señaló el cineasta.
Jorge Gaggero, Teo Kofman y Erasmo Olivera. |
Se proyectó el lunes 17 de noviembre de 2008 el corto Ojos de fuego (1994) en el microcine del Centro Administrativo Comunal (Avellaneda 51), con la presencia del director Jorge Gaggero y el protagonista Erasmo Olivera. La entrada a la función —organizada por La Palabra de Ezeiza y el cineasta Teo Kofman— consistió en un juguete para los alumnos de la Escuela Rural Nº 6 de Canning. Ojos de fuego fue filmado en el barrio Montana frente a las cárceles de Ezeiza y cuenta la historia de un muchacho que vive en un barrio humilde y tiene problemas con un comisario. El telón de fondo es la crisis argentina vivida en el Conurbano Bonaerense, y la primera escena retrata el saqueo a un supermercado. Asistieron a la proyección vecinos de Ezeiza que dialogaron con Gaggero y Olivera. Algunos de los comentarios de los asistentes apuntaron a la sensibilidad de Gaggero para poder captar la esencia del drama de los barrios humildes. Otros elogiaron a Erasmo por la composición de "Magic Clik", un personaje marginal —siempre al borde del estallido— que es el protagonista central de la historia.
EL COMIENZO
Tras la proyección, el cineasta recordó que "la idea surgió a partir de una investigación sobre maltrato de menores de la época en la que yo trabajaba en el programa Edición Plus. A partir de una entrevista, conocí la historia de un chico que tenía problemas con un policía, al que le terminó incendiando una camioneta. Esa idea me quedó dando vueltas en la cabeza, hasta que escribí el guión y, luego, pude concretar el corto". "Cuando conocí a Erasmo —prosiguió— no tuve dudas de que era el actor indicado para representar el papel de mi película. Por esas vueltas de la vida, Erasmo estaba pasando un momento difícil, y entonces se fue a vivir a un departamento de mi productora. Fue así que estuvimos cerca cinco meses, y pudimos concretar esta iniciativa".
La banda de sonido de Ojos de fuego es una cumbia que compuso el propio Gaggero, quien recordó cómo nació esta canción: "Erasmo escuchaba mucha cumbia en aquel momento, y de algún modo me hizo descubrir la música tropical. A partir de esto, se me ocurrió que la película tenía que tener una cumbia como tema central". "Así compuse la primera y única cumbia de mi carrera", acotó entre risas.
A continuación, Gaggero le agradeció a Estela (madre de Erasmo, presente en la sala) el apoyo recibido para la concreción del film: "Públicamente tengo que agradecerle que nos haya bancado siempre, colaborando para que este y otros proyectos se hicieran realidad".
Jorge Gaggero escribió y dirigió también Vida en Falcon (2005), Cama adentro (2004), The secret sea (2001, corto) y Sólo cuando respiro (corto, 1994). Actualmente está trabajando en un documental llamado Montenegro. "Cada película es distinta, pero Ojos de fuego fue muy importante, porque marcó una forma de trabajo en mi carrera", reflexionó el cineasta, que le agradeció a Teo Kofman ("a quien tuve como maestro en el Centro de Experimentación y Realización Cinematográfica") por haber propiciado este encuentro.
BAJO PERFIL
Erasmo Olivera vive cerca del Polidepotivo del Club Atlético Ezeiza, y aunque ha filmado en una gran cantidad de películas, es un actor de perfil bajo y suele aparecer poco en reportajes. No obstante su cara es conocida por haber aparecido en muchos films, desde haber sido el "gatiquita" de la película Gatica, el mono (1993), de Leonardo Favio, hasta uno de los protagonistas de Las tumbas (1991), de Javier Torre. También ha actuado en Palabra por palabra (2007), El boquete (2006), Crónica de una fuga (2006), Cleopatra (2003), Pernicioso vegetal (2002), Click! (2001), La fuga (2001), Vamos ganando (2001), Chicos ricos (2000), Garage Olimpo (1999), La venganza (1999), Fuga de cerebros (1997), Cenizas del paraíso (1997), El impostor (1997), Ezeiza (1997) y Sol de otoño (1996), entre otros. "La última película que hice se llama Paco, de Diego Rafecas, y hago de un peruano traficante. Terminó de filmarse la semana pasada en San Luis", contó Erasmo.
CIERRE
En el cierre, el director de La Palabra de Ezeiza, José María Marcos, agradeció a la Municipalidad de Ezeiza por haber cedido el microcine para la función (especialmente al director de Prensa, Reynaldo Montenegro; al director de Cultura, Andrés Díaz; a Santiago Varas, encargado de la sala); al cineasta Teo Kofman, que coordinó el evento; a Federico Kofman, que se encargó de la proyección; al público que acompañó la actividad; y a Erasmo Olivera y Jorge Gaggero, por la generosidad de participar del evento y compartir sus experiencias.
Tras la proyección, el cineasta recordó que "la idea surgió a partir de una investigación sobre maltrato de menores de la época en la que yo trabajaba en el programa Edición Plus. A partir de una entrevista, conocí la historia de un chico que tenía problemas con un policía, al que le terminó incendiando una camioneta. Esa idea me quedó dando vueltas en la cabeza, hasta que escribí el guión y, luego, pude concretar el corto". "Cuando conocí a Erasmo —prosiguió— no tuve dudas de que era el actor indicado para representar el papel de mi película. Por esas vueltas de la vida, Erasmo estaba pasando un momento difícil, y entonces se fue a vivir a un departamento de mi productora. Fue así que estuvimos cerca cinco meses, y pudimos concretar esta iniciativa".
La banda de sonido de Ojos de fuego es una cumbia que compuso el propio Gaggero, quien recordó cómo nació esta canción: "Erasmo escuchaba mucha cumbia en aquel momento, y de algún modo me hizo descubrir la música tropical. A partir de esto, se me ocurrió que la película tenía que tener una cumbia como tema central". "Así compuse la primera y única cumbia de mi carrera", acotó entre risas.
A continuación, Gaggero le agradeció a Estela (madre de Erasmo, presente en la sala) el apoyo recibido para la concreción del film: "Públicamente tengo que agradecerle que nos haya bancado siempre, colaborando para que este y otros proyectos se hicieran realidad".
Jorge Gaggero escribió y dirigió también Vida en Falcon (2005), Cama adentro (2004), The secret sea (2001, corto) y Sólo cuando respiro (corto, 1994). Actualmente está trabajando en un documental llamado Montenegro. "Cada película es distinta, pero Ojos de fuego fue muy importante, porque marcó una forma de trabajo en mi carrera", reflexionó el cineasta, que le agradeció a Teo Kofman ("a quien tuve como maestro en el Centro de Experimentación y Realización Cinematográfica") por haber propiciado este encuentro.
BAJO PERFIL
Erasmo Olivera vive cerca del Polidepotivo del Club Atlético Ezeiza, y aunque ha filmado en una gran cantidad de películas, es un actor de perfil bajo y suele aparecer poco en reportajes. No obstante su cara es conocida por haber aparecido en muchos films, desde haber sido el "gatiquita" de la película Gatica, el mono (1993), de Leonardo Favio, hasta uno de los protagonistas de Las tumbas (1991), de Javier Torre. También ha actuado en Palabra por palabra (2007), El boquete (2006), Crónica de una fuga (2006), Cleopatra (2003), Pernicioso vegetal (2002), Click! (2001), La fuga (2001), Vamos ganando (2001), Chicos ricos (2000), Garage Olimpo (1999), La venganza (1999), Fuga de cerebros (1997), Cenizas del paraíso (1997), El impostor (1997), Ezeiza (1997) y Sol de otoño (1996), entre otros. "La última película que hice se llama Paco, de Diego Rafecas, y hago de un peruano traficante. Terminó de filmarse la semana pasada en San Luis", contó Erasmo.
CIERRE
En el cierre, el director de La Palabra de Ezeiza, José María Marcos, agradeció a la Municipalidad de Ezeiza por haber cedido el microcine para la función (especialmente al director de Prensa, Reynaldo Montenegro; al director de Cultura, Andrés Díaz; a Santiago Varas, encargado de la sala); al cineasta Teo Kofman, que coordinó el evento; a Federico Kofman, que se encargó de la proyección; al público que acompañó la actividad; y a Erasmo Olivera y Jorge Gaggero, por la generosidad de participar del evento y compartir sus experiencias.
José María Marcos, Teo Kofman, Estela y su hijo el actor Erasmo Olivera y el cineasta Jorge Gaggero en el microcine municipal. |