“El fondo del corazón es árido. El hombre siembra sólo aquello que puede… y lo cuida”. Stephen King, Cementerio de animales

Sepulcrales | Un Aleph de pesadillas


Sepulcrales (Cinefanía, 2023) es la flamante entrega de Darío Lavia (1974), autor de El árbol sangriento y una larga serie de libros dedicados al cine. Está compuesto por relatos de fantasía macabra (algunos en coautoría de Patricio Flores) y una obra de teatro en homenaje al Grand Guignol. Cuenta con ilustraciones del propio autor y un prólogo de Gustavo Nielsen, quien dice en las primeras líneas: “Darío Lavia es una clase de cineasta que hace sus documentales y sus largos de ficción sin utilizar ninguna cámara. Los escribe y uno los ve”. “Sepulcrales” (cuento que abre el volumen y le da nombre) es un homenaje a las reuniones que Lavia y un nutrido grupo de cófrades mantienen en inmortales bares porteños. Allí se comparten historias quiméricas, horrísonas, grotescas, sangrientas, satíricas, con todo tipo de alteraciones y episodios sobrenaturales, como los que se narran en el presente volumen en los cuentos “Veneno acumulado”, “El hombre que fabricaba reseñas”, “Sonidos negros” y “La bestia debe morir”, entre otros. El telón del libro cae con “El acompañamiento del horror”, una obra de terror naturalista, escrita para que Natán Solans, Carlos Belloso y un mozo la interpreten en un teatro de este mundo, del otro o de alguna dimensión paralela. Para acceder a mi ejemplar, nos reunimos en un bar de Almagro. Con la misma mano que escribió y dibujó estas nuevas películas, Darío me honró con una rúbrica. Búsquenlo en sus redes. O, mejor dicho, caigan en sus redes. Darío Lavia es un Aleph de pesadillas, con acceso a todos los monstruos y las monstruas del universo. (José María Marcos, La Palabra de Ezeiza, 14-07-23)