“El fondo del corazón es árido. El hombre siembra sólo aquello que puede… y lo cuida”. Stephen King, Cementerio de animales

Insomnia | El mundo de Mariano González Achi

Una conversación con el editor del sello Cuarto Menguante | “Un buen libro de cine te motiva a ver o volver a ver alguna película”
 

Por José María Marcos | Especial para Insomnia N° 279 | Julio 2021
 
Mariano González Achi fundó en 2012 el sello editorial Cuarto Menguante, a través del cual viene desarrollando una serie de publicaciones que lo ubican como un referente en la ciudad de Buenos Aires entre los amantes del cine fantástico de culto. Su debut como editor fue Encerrados toda la noche, el cine de John Carpenter, del crítico Matías Orta, con prólogo del cineasta Israel Adrián Caetano, donde se ofrece una detallada filmografía del director de Christine, película basada en la novela de Stephen King. Luego le siguieron: Pesadilla americana, el cine de David Lynch, de Pablo Suárez; Porno Argento! Historia del cine nacional triple X, de Hernán Panessi; Cuerpos fuera de control, el cine de David Cronenberg, de Matías Orta; Hammer Films, la leyenda del horror británico, una obra colectiva con un texto del propio editor y otros de Leandro D’ Ambrosio, Hernán Katchadourian, Darío Lavia, Silvia Romero, Fabián Sancho y Sebastián Tabany; Profundo suspiro, el cine de Dario Argento, con ensayos de Facundo Baum, Lucio Ferrante, Diego López, Juan Pablo Martínez y José Miccio; y Ruta al infierno, la saga de Mad Max, de Marcelo Acevedo, con prólogo de Leonardo Oyola, autor de la novela Kryptonita, sobre la cual se rodó la película homónima en 2015 y la serie Nafta Súper en 2016. INSOMNIA conversó con el editor sobre los comienzos de Cuarto Menguante, sus películas preferidas y el porqué de cada libro publicado.
 
DE FAN A EDITOR
 
Al hablar de su acercamiento al mundo de la edición, Mariano González Achi explicó: “Siempre me gustó leer y todo lo relacionado con los libros. No había considerado antes la posibilidad de comenzar una editorial. Sin embargo, hablando con Francisco Garamona del sello Mansalva (tenía una librería cerca de mi casa) me di cuenta que si bien no es algo barato tampoco me resultaba inaccesible, y me dio una orientación”.
—¿Por qué en la presentación de la web destacás que Cuarto Menguante se inclina por el fantástico, el cine de culto y la cultura pop?
—La tendencia de la editorial está muy marcada en ese sentido. No me imagino publicando libros sobre Bergman o Kurosawa, a pesar de que son dos directores que admiro. Me parece importante la idea de enfocarse en un área lo más específica posible y que la editorial tenga una personalidad concreta.
—Concebís al libro “como una herramienta de estimulación cinéfila”. ¿Podés contarnos más sobre esta idea?
—Uno lee libros de cine porque le encanta el cine. Son universos que se retroalimentan. Para mí, un buen libro de cine es el que te motiva a ver o volver a ver alguna de las películas que se analizan en el texto.
 
EMPECEMOS POR CARPENTER
 
—El primer título fue Encerrados toda la noche. El cine de John Carpenter. ¿Por qué elegiste comenzar con este libro?
—Dentro del fantástico, Carpenter es un director especial, porque es muy popular y además cuenta con el aval de la crítica “seria”. Es como el chocolate: les gusta a todos. Figura clave del cine de género, Carpenter es uno de los pocos que es indiscutible. La cosa, Sobreviven y Fuga de Nueva York son mis películas preferidas.
—Otro título es Pesadilla Americana, el cine de David Lynch. ¿Qué te gusta de este artista multifacético?
—Me gusta la sensación de extrañeza permanente, la capacidad que tiene para construir un estilo tan personal que es posible reconocer de película a película. La audacia para plantear una trama que es imposible comprender del todo. Supongo que mi preferida es Terciopelo azul.
—¿Cómo nació Porno Argento! Historia del cine nacional triple X? Allí se plantea que, tal vez, un film pionero del rubro podría haberse filmado en Argentina. ¿Qué podés contarnos de eso?
Porno Argento! es el primer libro sobre este tema y nació de una investigación de Hernán Panessi, la persona que más sabe sobre porno argentino. Con respecto ser los inventores del porno, Panessi da cuenta de una oscura película titulada El satario, filmada en Argentina, que podría ser precursora.
—Por los argumentos de algunas películas, ¿podríamos decir que existe un cine porno fantástico argentino?
—Se podría decir. Los argumentos de algunas películas ya sea, por lo surrealista o por lo demencial, entran perfectamente en esa categoría. 
—El libro Profundo suspiro, el cine de Dario Argento está concebido de manera colectiva. ¿Qué te parece más interesante de este director conocido por el giallo y por sus aportes al cine de terror? ¿Qué podés destacar de esta edición?
—Lo más interesante de Argento es su habilidad para conseguir fusionar elementos reales y oníricos, y aunque a veces atente contra la coherencia argumental, el resultado siempre está justificado. La edición de Profundo suspiro está escrito por toda gente brillante. Cada uno de ellos tiene pasión por los detalles, y eso se nota. El libro es hipnótico y te sumerge en la obra de Argento.
—Publicaste Hammer Films, la leyenda del horror británico. ¿Cuál es tu mirada del cine de la Hammer? ¿En la actualidad alguien sigue la línea abierta por esta productora?
—El aporte de la Hammer fue crucial: es la gran bisagra del género del siglo XX. Si la Hammer no hubiera existido, no sé de qué estaríamos hablando ahora. La Hammer representa un cine de horror muy clásico y fue el estilo exacto que se necesitaba en esa época. Hoy creo que sería imposible pensar en una productora que se mantenga sólo haciendo esa clase de cine.
Cuerpos fuera de control, el cine de David Cronenberg es otro libro escrito por el crítico Matías Orta. ¿Qué época te parece más interesante de su extensa obra?
—Los 70 y principios de los 80, porque representan al Cronenberg más puro. Fueron los años que forjaron su personalidad cinematográfica. Todos los temas que lo obsesionan están ahí, en películas como Shivers, Scanners o Videodrome.
 
DE MAD MAX AL COVID-19
 
—Tu nuevo título es Ruta al infierno. La ruta de Mad Max. ¿Qué tiene para decirnos esta historia post-apocalíptica de un presente tan parecido a una distopía?
—Muchas cosas. En esta pandemia cada uno se adaptó (sobrevivió) lo mejor que pudo. Salvando las distancias, en la saga de Mad Max uno puede ver cómo los objetos modifican su uso para adaptarlos a una realidad nueva. Antes del Covid, nadie que no fuera un cirujano se imaginaba usando un barbijo, y sin embargo... acá estamos.
—Algunos de tus libros vienen acompañados por materiales extra (postales, stickers, algún programa de cine). ¿Por qué?
—Es un incentivo para el lector que nos compra de manera directa. Se me ocurrió una vez y tuvo tan buena respuesta que ahora me siento obligado a hacer uno para cada nuevo libro. Funciona también como objeto coleccionable.
—¿Querés adelantar algún proyecto sobre el que estás trabajando?
—Hay tanta incertidumbre todavía, que no quiero hacer anuncios. Puedo decir que estoy trabajando en varias cosas. Entre ellas otra colección de libros de mayor formato y en color.
—En la web la presentación de la editorial dice: “Si nuestros libros te provocan el deseo de ver más y más cine, sólo entonces habremos triunfado”. ¿Cómo evaluás el camino transitado hasta el momento?
—Como una carrera de obstáculos llena de trampas mortales. Pasé varios momentos difíciles, pero también tuve muchas satisfacciones. La evaluación es positiva.
 
SOBRE KING. “Conozco mucho más las adaptaciones de King al cine que su obra literaria —contó Mariano González Achi—. Lo primero que leí de él fue un cuento: Los chicos del maíz, en una de las ediciones de Martínez Roca. De las películas, las que más me gustan son El resplandor, Carrie y Creepshow.
 






Mariano González Achi | Colaboró escribiendo sobre cine para medios como La Cosa, Página/12, Haciendo Cine, RSVP y el portal Terra.com. En 2012 fundó la editorial Cuarto Menguante con la intención de publicar libros relacionados con el cine escritos por periodistas y críticos argentinos. Es licenciado en Psicología por la Universidad Católica Argentina. Actualmente se desempeña como académico en la Dirección de Publicaciones Científicas de la Universidad del Salvador, donde (entre otras cosas) dicta el curso Historia psicológica del cine de horror.