“El fondo del corazón es árido. El hombre siembra sólo aquello que puede… y lo cuida”. Stephen King, Cementerio de animales

Y no apretujen que hay libros para todos...

Tuve el honor y la alegría de que Mariano Buscaglia (notable escritor argentino especialista en el weird gaucho y editor del sello Ediciones Ignotas) leyera tres de mis libros y escribiera unas palabras que me llenan de orgullo: “José María Marcos es editor, junto a su hermano, de ese sello tan personal, y que tanto ruido viene haciendo, llamado Muerde Muertos. Editorial que tuvo la grata tarea de devolver el terror contemporáneo a la literatura argentina, entre otras hazañas. También es escritor... y de los buenos. Quiero recomendar, con íntimo fervor, tres libros de José María Marcos. El primero es Monstruos de pueblo chico, una novela legítimamente incrustada, como facón de cuchillero, en el género weird gaucho. Monstruos de antaño y el mejor clima campero que recuerdo desde hace mucho. El hámster dorado —en cambio y a pesar de ese título tan luminoso— es una novela oscura, bien oscura. Marcos y la gente Del Naranjo la consideraron juvenil; yo no la pasé muy bien leyéndola. Realismo del bueno y un terror que se va cocinando de a poquito hasta explotarnos de lleno en la cara. Y por último, Los fantasmas siempre tienen hambre, once cuentos de espanto que, insisto, son de espanto que espanta. Si me apuran, diría que ‘Ceguera’, ‘Manchas’ e ‘Isidro’ son piezas que deberían figurar en cualquier antología del género. Así de simple, señores. Y no apretujen que hay libros para todos... Gracias, José María Marcos, por arrojarnos a los dominios de la buena e insana imaginación”. Mariano Buscaglia  (1976) es un groso. De adolescente estudió en el taller de historietas de Alberto Breccia. Con los alumnos de ese taller participó en la revista El Tripero. Realizó guiones para la revista Fierro, como la serie Mano Blanca que ilustró Patricia Breccia y la segunda serie de Museo. Trabajó con el dibujante Lito Ángel Fernández con quien hicieron varias tiras para la agencia Télam, que fueron publicadas en el suplemento online Historietas Nacionales. Colaboró con Juan Sasturain y Gustavo Ferrari en el libro Alberto Breccia, el viejo, conversaciones con Juan Sasturain editado por Colihue. Prologó y adaptó algunas historias para el libro de Lautaro Fiszman, Barro y sangre, publicado por Tren en Movimiento Ediciones. En agosto de 2015, Fan Ediciones publicó su Trilogía del Cuchillo, compuesta por las El Retobao, Homo Pampeanus y Pampa Perra enmarcadas en el subgénero de gauchesca fantástica, también conocido como weird gaucho. Publicó cuentos bajo seudónimos en las revistas Aventurama, Cineficción (primera y segunda época), Ópera Galáctica, Sensación y No-Retornable, entre otras. Interzona le publicó recientemente Trasnoche vudú. Tiene un sello editor llamado Ediciones Ignotas, donde rescata obras olvidadas de la literatura fantástica y policial argentina.