“El fondo del corazón es árido. El hombre siembra sólo aquello que puede… y lo cuida”. Stephen King, Cementerio de animales

La Letra Eme: nueva edición de “Los buscamuertes”

Pablo Yoiris, Damián Martino, Laura Massolo y José María Marcos.
La flamante editorial La Letra Eme hizo su presentación el jueves 8 de mayo de 2014, en la sala Juan L. Ortiz, de la Biblioteca Nacional (Agüero 2502, CABA). Sus primeros títulos son: Verde Alicia, de Juan Pablo Fiorenza (presentó Horacio Convertini), Minúsculas, de Walter Molina Lucero (presentó Marcelo Lazovic), Sujeto compuesto, de Laura Massolo (presentó Mabel Pagano), Los buscamuertes, de Pablo Yoiris (presentó José María Marcos) y Cazadores en la nieve, de Liliana Díaz Mindurry (presentó Laura Massolo). Felicito a Laura Massolo, su socio Damián Martino y todo el equipo de La Letra Eme por la iniciativa.

LOS BUSCAMUERTES, DE PABLO YOIRIS
Por José María Marcos

De Los buscamuertes podría decir muchas cosas, pero hoy quisiera remarcar que me gustó mucho, que está muy buena. La leí hace tiempo y se lo transmití a Pablo cuando aún no se sabía que iba a ser reeditada ni que había quedado finalista en el último Premio Películas de Novela 2014, del Festival Buenos Aires Negro (BAN!). En mi caso, tengo la ya cotizada primera edición del 2011. Aprovechen a comprar esta edición en La Letra Eme y hágansela firmar a Pablo. No dejen pasar esta gran oportunidad.

LA HISTORIA

Marqué muchos pasajes de la novela de Pablo. Sin embargo, para ser breve, me dedicaré a destacar los rasgos que más me atraparon.
En primer lugar está la historia, lo anecdótico.
Todo ocurre en un futuro cercano donde un virus ataca los sistemas reproductivos de los humanos impidiendo la procreación. La población envejece y no hay recambio generacional. El refrán “El mundo siempre es joven para alguien”, en esta novela, es una frase pasada de moda.
El protagonista sigue los pasos de un tal Rosas que tendría una información sobre un nacimiento ocurrido en algún lugar desconocido del sur argentino.
A medida que el protagonista nos comparte su búsqueda, también nos transmite sus fobias, sus largos trances melancólicos, sus delirios, sus ensoñaciones, sus reflexiones frente a este nuevo mundo.
En este posible futuro hay otro hecho medular: el suicidio es una opción aceptada socialmente, que reemplaza a la muerte natural.

LAS CREEENCIAS TAMBALEAN

En estas condiciones, donde las creencias tambalean y la sociedad se ha empobrecido y, peor aún, envilecido por la falta de niños, se hace escuchar la voz del protagonista que dice cosas de este estilo: “Lo que vino a reemplazar a la política, en su rol de mecanismo legítimo para dejar seco a un Estado, iba a ser mucho peor: una mezcla letal de religión y psicoanálisis”. Si quieren detalles sobre esta idea, hablen con el autor.
En lo personal sólo quiero remarcar que Pablo logra un efecto muy interesante con este tipo de acotaciones.
No sólo encuentra una voz muy particular, con una mirada compleja y de gran perplejidad, sino que también empuja al protagonista hacia un destino inesperado.
Como diría el escritor Fernando Figueras: “Cuando uno hace cosas raras, sólo resta esperar consecuencias aún más raras”.

¿MIENTE O DICE LA VERDAD?

Durante la lectura de Los buscamuertes  me preguntaba todo el tiempo qué datos oculta el narrador, en qué pasajes presenta los hechos de una manera para luego hacerlo de otra y sorprendernos. ¿Qué falsea? ¿Qué exagera? Me preguntaba si no estaba ante un simulador, un manipulador o un gran mentiroso.
Pese a haber leído el texto más de una vez, aún no sé si el protagonista dice siempre la verdad. Sólo puedo afirmar que estoy seguro de que siempre es sincero.
Le creo.
Y le creo, porque el personaje cree en lo que dice, aunque tanto nosotros como él sospechemos de la presencia de la mentira. Y eso es un gran hallazgo, porque nunca estamos seguros de nada, o las certezas son escasas mientras nos vamos metiendo en la historia.

CORTOCIRCUITOS

Cuando pensaba en qué iba a decir sobre esta novela, recordé que Bruno Schulz (1892-1942), un escritor polaco, señalaba que “la poesía es un cortocircuito entre el sentido y las palabras”.
En Los buscamuertes uno puede intuir ese voluntario desencuentro entre el significado y el lenguaje, pero también entre el pasado, el presente y el futuro. Hay una lucha constante entre olvidar para empezar otra vez y la necesidad recordar para rescatar ciertos valores.
En una larga toma de conciencia, el protagonista finalmente logra forjar un sentido, un sentido peculiar que desoye la historia y las jerarquías del poder.
Y ahí es donde brilla esta novela: en esos cortocircuitos, en esos intensos chispazos, que iluminan lo más oscuro de nuestro corazón.
Se las recomiendo. Lean Los buscamuertes. La van a disfrutar.

Pablo Yoiris, Damián Martino, Laura Massolo y José María Marcos.
José María Marcos, Marcelo Lazovic, Juan Pablo Fiorenza,
Pablo Yoiris, Walter Molina Lucero, Laura Massolo,
Damián Martino, Liliana Díaz Mindurry y Mabel Pagano.
José María Marcos, Juan Pablo Fiorenza y Pablo Yoiris.