“El fondo del corazón es árido. El hombre siembra sólo aquello que puede… y lo cuida”. Stephen King, Cementerio de animales

Caracoles atravesando el océano

El domingo 2 de octubre de 2011 fue la entrega de los premios del XVII Concurso de Cuentos Fantásticos y de Terror “Idus de Marzo” 2011, en el marco del cierre del VI Encuentro de Literatura Fantástica. El certamen fue organizado por el Ayuntamiento de Dos Hermanas, un pueblo de Sevilla (España), a través de la Biblioteca Pública, y allí resultó ganador mi cuento “Caracoles”. 

Foto de www.xavileon.blogspot.com

Al no poder asistir a la jornada, me pidieron que prepare algunas palabras para ser leídas durante la jornada. Escribí entonces: Estimados amigos de Dos Hermanas, hoy desearía estar allí para decir simplemente: gracias. Repito entonces: gracias a la Biblioteca Pública Municipal, al Ayuntamiento de Dos Hermanas, a los jurados Isabel Orta Peral, José María Carrasco Soriano y María del Carmen Gómez Valera y a todos los que hacen posible el Idus de Marzo. La magia sólo se manifiesta cuando muchos creen en ella. En segundo orden: estoy feliz con la distinción. Si bien “Caracoles” es una historia ambientada en la provincia de Buenos Aires, tiene mucho que ver con España, precisamente con mi padre que emigró desde Salamanca a la Argentina en 1949 y que trajo consigo hambre atrasada y ciertas recetas para comerse a los caracoles invasores. Cambiando algunos detalles, estoy seguro de que es una historia que bien podría suceder en Dos Hermanas. (Por las dudas, les sugiero que controlen cualquier crecimiento desmedido de caracoles). Aprovecho estas líneas para felicitar también al resto de los escritores seleccionados para la antología, y espero poder leerlos pronto. Será una manera de comenzar a conocerlos. Despidiéndome, les cuento que a la manera de Stephen King pienso que “escribir no es cuestión de ganar dinero, hacerse famoso ni ligar mucho. Se trata más bien de enriquecer las vidas de las personas que leen lo que hacés, y al mismo tiempo enriquecer la tuya. Es levantarse, recuperarse y superar lo malo. Ser feliz, vaya, ser feliz”. Espero que estos “Caracoles”, los demás relatos seleccionados y los autores que pasan por este Encuentro de Literatura Fantástica, enriquezcan nuestras vidas y provoquen más de una sonrisa de complicidad.