Teo Kofman y Clara Zappetini. |
Clara Zappettini y Teo Kofman realizaron un documental en homenaje al productor Ricardo Feliu, figura clave del cine argentino, quien estuvo detrás de la realización de sesenta y seis películas. “Ricardo Feliu... de aquí y de allá” fue presentado en una sesión privada para amigos y familiares el martes 21 de abril de 2009, en la sala de proyección de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) de Buenos Aires. “Muchos te deben algo, algunos te debemos mucho”. Con estas palabras, el cineasta Kofman abrió la velada y resumió su afecto por Feliu, quien fue su maestro y le ayudó a dar sus primeros pasos dentro de la industria cinematográfica. A continuación, la actual directora del área Medios Audiovisuales del Fondo Nacional de las Artes expresó: “Las seres que uno quiere, los amigos, no se van nunca, siguen en nuestro corazón, y este corto es una forma de testimoniar que Ricardo está aquí con nosotros”. Entre otros, compartieron la proyección Nélida Jorietti de Feliu (esposa de Ricardo), su hermana Marilós Feliu (que vino especialmente de Cataluña para el evento), sus hijas María Silvia y María Susana y sus nietos María Paula Bossich, Gabriel Mudrovcich, Ana Clara Mudrovcich, María Florencia Bossich, Julieta Lourdes Mudrovcich, Juan Pablo Bossich y María de los Ángeles Bossich.
UN HACEDOR. El corto, con guión y dirección compartida por Zappettini y Kofman, es una apretada síntesis del aporte de Feliu a la industria del cine argentino. El productor aparece en fotos familiares, junto a su esposa, hijas y nietos, y en una filmación casera de una fiesta, junto a un sobrino. Registros fílmicos profesionales son muy pocos, ya que, paradójicamente, Feliu no deseaba que lo filmaran ni fotografiaban y siempre quería quedar en segundo plano. Ricardo Feliu nació el 18 de mayo de 1933 en Tremp, provincia de Lérida, Cataluña, España, y falleció el 14 de abril de 2005, en Buenos Aires. Vino con su familia en 1938 a Santa Fe y, tras vivir un tiempo en La Plata, volvió a España en 1949. Regresó a la Argentina solo en 1952 y cinco años más tarde lo siguió el resto de la familia. En su larga trayectoria como productor también dirigió los cortos “Alguien, una vida en horizontal” y “3654 megatones Hora 0” y desarrolló proyectos para los largometrajes “Mataco”, “Carlos Gardel, sobreviviente de Medellín” e “In vitro”. Quizás la mejor definición de su personalidad sea la frase de un sobrino, Sandro Rosell Feliu, de su libro Bienvenido al mundo real, que Zappettini y Kofman resaltaron en el comienzo del documental: “Ricardo Feliu, productor ejecutivo de cine, era un optimista empedernido —un soñador— y murió hace poco tiempo en Buenos Aires. Recuerdo la última vez que lo vi; estaba muriendo de cáncer y me dijo que se consideraba ‘un triunfador de fracasos’; caía una vez y otra y otra y siempre, siempre, volvía a levantarse”.
su hermana Marilós Feliu y sus hijas María Silvia y María Susana Feliu.