“El fondo del corazón es árido. El hombre siembra sólo aquello que puede… y lo cuida”. Stephen King, Cementerio de animales

INSOMNIA | El libro de los muertos vivos

17 autores argentinos en el universo zombie

Por RAR y José María Marcos | Insomnia  194 
Sección Otros Mundos | Febrero de 2014

Se editó El libro de los muertos vivos. Cuentos de zombies (Lea, 2013), con selección y prólogo de Ricardo Acevedo Esplugas y una nota introductoria de José María Marcos sobre los antecedentes y el origen de este monstruo. Integran la antología 17 autores argentinos: Leandro Ávalos Blacha (“Tan real”), Diana Da Silva (“Cerca del estanque de los patos”), Juan Manuel Valitutti (“Dulces sueños, Carl”), Luciana De Luca (“La viuda”), Esteban Castromán (“La ciencia de la ficción”), Hernán Domínguez Nimo (“La primera muerte es gratis”), Sebastián Pandolfelli (“Ni yankys ni marxistas... ¡zombies peronistas!”), Lorena Iglesias (“Irnos lejos”), Juan José Burzi (“Tania”), Fernando Figueras (“Zombra”), Juan Guinot (“Tajos en el cielo”), José María Marcos (“El abuelo Bubby”), Jimena Repetto (“Los exquisitos”), Pablo Martínez Burkett (“El embuste de Oxlahuntikú”), Luis Mazzarello (“La notificación”), Guillermo J. Naveira (“Reformatorio”) y Valeria Tentoni (“Las masas afinan”). Apareció por editorial Lea en el marco de la Colección El Ascenso, a cargo de Enzo Maqueira y Florencia Stamponi. INSOMNIA habló con los autores, quienes revelaron su relación con el universo zombie, recomendaron películas y libros y contaron cómo nacieron sus relatos. 

RICARDO ACEVEDO ESPLUGAS | EL ANTÓLOGO

Zombie 2,  de Lucio
Fulci (1979).
Ricardo Acevedo Esplugas (La Habana, Cuba, 1969) es narrador, poeta y antologador. Graduado en Construcción Naval y Civil y “en el taller de Creación Literaria Onelio Jorge Cardoso”, dirige junto a su esposa Carmen Rosa las revistas digitales miNatura y Tiempos Oscuros. Reside en San Juan de Moró (Castellón de la Plana, España). Su obra en prosa y poesía se halla dispersa en antologías en papel y digitales.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—Al contrario de los grandes monstruos ya sean de la Universal o de la mitología, el zombie es el reflejo del trabajador, de la masa informe que vemos diariamente en los grandes almacenes. De hecho, nació como mano de obra en los campos de caña haitianos. Es el más cercano de nuestras figuras de pesadilla y el mejor candidato para sustituirnos en un futuro no muy lejano.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Sin dudarlo recomendaría una buena tarde con White Zombie La legión de los hombres sin alma (Víctor Halperin, 1932); 28 Weeks Later (Juan Carlos Fresnadillo, 2007); y para morirte de la risa, Zombieland (Ruben Fleischer, 2009) y la japonesa Big Tits Dragon Zombies vs Strippers (Takao Nakano, 2010). Hay mucha tripa que disolver entre tantas opciones, pero no quiero dejar de citar a Braindead o Tú mamá se ha comido a mi perro (Peter Jackson, 1992). En cuanto a novelas españolas: la saga de Apocalipsis Z (2007), de Manel Loureiro, es magnífica; Y pese a todo (Juan de Dios Garduño, 2010) —próximamente llevada al cine—; Los caminantes (Carlos Sisi, 2009); Naturaleza muerta (Víctor Conde, 2009); Carne Muerta (David Mateo Escudero, 2011). Y, claro, no se puede dejar de mencionar dos grandes de Norteamérica: World War Z, de Max Brooks (2006); y The Cell, de Stephen King.
—¿Cómo nació la antología?
El libro de los muertos vivos. Cuentos de zombies (originalmente llamada “Tango zombie: una antología argentina”) comenzó a partir de la gran amistad que me une con un buen número de escritores argentinos. Se armó junto a una antología similar de escritores cubanos que se halla en fase editorial. Influenciado por el éxito de los muertos vivos en España, pensamos en proyectos del mismo tema con autores de diversas latitudes, sobre todo porque al sacarles de su “zona de confort” se logra este vitral tan extraordinario de visiones tan disímiles y terroríficas de un argumento que aún dista mucho de agotarse.
 
LEANDRO ÁVALOS BLACHA | “TAN REAL”
 
Leandro Ávalos Blacha estudió Letras en la UBA e hizo taller literario con Alberto Laiseca. Publicó Serialismo (Eloísa Cartonera), Berazachussetts (Entropía, Premio Indio Rico, elegida por César Aira, Daniel Link y Alan Pauls) y Medianera (Eduvim), traducidas al francés por Asphalte éditions y Folio SF.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—Que el monstruo es el hombre mismo, y con ver un pantallazo de las hordas de zombies uno suele tener un fresco de la comunidad a la que pertenecen (todas las clases, profesiones y tipos sociales). Me atrae la relación que se plantea con la muerte, cuando el convertirse en zombie no es una amenaza externa solamente (el ser mordido por un muerto vivo), sino un destino inevitable (que tras la muerte natural de todas formas uno se levantará zombie).
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
Guerra Mundial Z, de Max Brooks; la antología Zombies, de John Joseph Adams; y casi cualquier película, las malas son también buenas.
—¿Cómo nació “Tan real”?
—La idea del cuento nació tras una Zombie Walk (no recuerdo si del 2009 o 2010). De lo que sí no me puedo olvidar es de la impresión que me dejó un Jason que marchaba entre la gente que, no tengo dudas, era el auténtico.
 
DIANA DA SILVA | “CERCA DEL ESTANQUE DE LOS PATOS”
 
Diana Da Silva es autora de las obras teatrales La falla y Siempre esperando. Su cuento “Una tragedia rusa” resultó ganador del Concurso Outsider de Cuento Raro en 2012. Otros de sus relatos fueron editados en las antologías En el fondoLo que no salió en las fotosEsto no es un plagio y No es más que un pulpo y otros cuentos.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—Me interesa el planteo de trasgresión de las leyes naturales que implica la resurrección de los muertos. Por eso a mí me parecen más atrayentes los zombies “originales”, por llamarlos de alguna manera, los que vuelven a la vida a través de la magia, las víctimas que ven interrumpido su sueño eterno, que los zombies contemporáneos, infectados por alguna epidemia y de los cuales hay que protegerse, aunque reconozco que estos generan relatos interesantísimos de supervivencia de los vivos contra los no-muertos. De cualquier manera, en ambos casos, lo bueno es que se trata de historias que permiten posicionarse en el mundo de forma distinta. Todo nos presenta un mundo terrible en el que la muerte no es el fin de la vida y a los muertos no se les permite morir.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Entre los cuentos que más me gustan están “El imperio de los nigromantes”, de Clark A. Smith; “El hombre hueco”, de Thomas Burke; “La pata de mono” de W.W. Jacobs y, por supuesto, “El extraño caso del Sr. Valdemar”, de Poe. “No despiertes a los muertos” de J. L. Tieck, también me gusta y lo considero un cuento zombie, porque a pesar de que la muerta que vuelve a la vida se transforma en vampiro, la resurrección se da a través de la intervención de un brujo. Las películas de zombies que para mí están buenas (y que tienen que ver con el zombie de la epidemia y con el humor) son Tokio Zombie, de Sakichi Sató; Juan de los muertos, de A. Brugués; y The revenant, de Kerry Prior (que mezcla un zombie con un vampiro). Me gustaron mucho la miniserie inglesa In the flesh y la francesa Les Revenants.
—¿Cómo nació “Cerca del estanque de los patos”?
—Dos de mis películas preferidas de todos los tiempos son El ángel exterminador y The Party, una sátira surrealista y una comedia. Ambas (salvando las diferencias obvias) tienen que ver con celebraciones lujosas, con invitados elitistas, que terminan en un desmadre. Se me ocurrió escribir un cuento que tomara esos elementos y agregarle la aparición de zombies como una especie de justicieros contra los concurrentes de esos festejos. Los zombies van liquidando a los invitados y los que sobreviven, en vez de unirse, se van degradando y perdiendo toda su aparente dignidad humana para revelarse como los monstruos que son en realidad, que no dudan en acabar con el otro para tratar de mantenerse con vida.
 
JUAN MANUEL VALITUTTI | “DULCES SUEÑOS, CARL”
 
Juan Manuel Valitutti (1971) es profesor de Lengua y Literatura, egresado de la UBA, publica cuentos de ciencia ficción y fantasía en medios especializados como Axxon NM.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—Es un ser incompleto; eso es interesante, porque la pregunta que asalta tanto al lector como al escritor es: “¿Cómo hablar de eso que falta?”.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—No puedo recomendar ninguna en particular; me parece que la imaginería zombie está hecha de retazos, como el personaje mismo.
—¿Cómo nació “Dulces sueños, Carl”?
—Creo que de una escena de Soy leyenda (la versión con Charlton Heston). Pero, no sé de dónde sale lo demás: el cuento se va armando a partir de esa imagen que yo atesoré desde mi niñez, y luego deriva por otro cauce: el zombie habla: tal vez se convierta en la única esperanza de un solitario personaje que pretende permanecer cuerdo.
 
LUCIANA DE LUCA | “LA VIUDA
 
Luciana De Luca ha publicado en varias antologías y su primer libro Las fiestas no son para los niños (“que puede funcionar como una novela, si el lector me hace el favor”, aclara) forma parte de la segunda tanda de la Exposición de la Nueva Narrativa Rioplatense, editada por Milena Cacerola y El 8vo. Loco. “Escribo desde muy chica. No es el terror mi tema, aunque siempre hay algo sórdido, algo amenazador entre líneas. Es escribir algo y también ir escribiendo lo que está agazapado”.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—Siempre me gustaron. No es un tema sobre el que escriba ni pensara escribir alguna vez. Surgió la oportunidad cuando me convocaron para formar parte de la antología. Me pareció entretenido y dificilísimo al mismo tiempo. Una de las cualidades más atractivas para mí es que los muertos vivos caminen tan lento y sean tan peligrosos al mismo tiempo.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Me gusta el terror desde que tengo memoria. He sido muy consumidora de películas de terror (y algunos libros, mucho Stephen King temprano, pero más películas) desde la preadolescencia. Hay películas y libros que quizá no sean ortodoxamente sobre zombies o muertos vivos, pero tienen ciertas cualidades que me los recuerdan (por esa cosa de fin de los tiempos, de los órdenes quebrados, del sálvese o muérase quien pueda). La carretera, de Cormac McCarthy, y Soy leyenda, de Richard Matheson, por ejemplo. Ahora estoy leyendo un cuento de Sara Gallardo que tiene algo de esa marginación, ese volverse primitivo, la vuelta a un estado anómico y brutal que —creo— comparten los zombies. Me gustan, claro, las películas de George Romero. Zombies + décadas del 70 y 80 me parece una combinación inigualable. Vi un poco de The Walking Dead y me gustó, pero no la seguí mucho.
—¿Cómo nació “La viuda”?
—Un poco a pedido, como comentaba. Fue una vuelta de tuerca (propia, creo que la única que pude darle: no habría podido escribir un clásico cuento de zombies. No creo que me hubiera salido), tomando un universo sobre el que suelo trabajar: algo de provincias, algo de infancia, la mirada infantil puesta en el otro y, en este caso en particular, tomar prestada una historia para construir una vida que no se conoció pero se vio al paso, de lejos, atrás de una puerta siempre semiabierta.
 
ESTEBAN CASTROMÁN | “LA CIENCIA DE LA FICCIÓN
 
Esteban Castromán (Buenos Aires, 1975) es escritor y uno de los creadores de Editorial Clase Turista. Publicó los libros El Tucumanazo (2012), Pulsión (2011), 380 voltios (2011) y Fin (2009).
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—Me atraen los universos del horror en general, y como todos ellos, llega un punto en que sus posibilidades parecieran agotarse: entonces el desafío es renovar la esencia de esos universos a partir de historias que propongan nuevas coordenadas de sentido.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Todas las películas de George Romero, porque cada una tiene un link muy inteligente con su época.
—¿Cómo nació “La ciencia de la ficción”?
—Es un relato que quedó afuera del libro Pulsión, y que integrará el volumen Pulsión 2, con la continuación de ese libro y los lados B de la primera parte.
 
HERNÁN DOMÍNGUEZ NIMO | “LA PRIMERA MUERTE ES GRATIS”
 
Hernán Domínguez Nimo nació y se crió en Buenos Aires. “Cuando escribo me siento cómodo explorando lo fantástico y la ciencia ficción, con el acento siempre en lo humano. Por suerte a alguien les gusta”. Varios de sus cuentos fueron publicados en revistas y antologías de Argentina, España, Colombia, Grecia y Japón, y en revistas electrónicas de Argentina, España, Francia, Estados Unidos y Venezuela.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—Los zombies asustan. Eso de por sí, ya me gusta. Pero sobre todo es la naturaleza de ese miedo que desencadenan, que va más allá de la simple muerte, porque antes que nada está el terror al contagio, a la saliva, a la mordedura, al simple contacto, y todo eso termina de volverlo irracional, no sólo desde el punto de vista del zombie sino también de su presa.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Lo primero que vi de adolescente fue El regreso de los muertos vivientes, y la escena del perro seccionado cobrando vida sigue indeleble en mi cabeza. Saliendo de los clásicos, disfruté mucho de Zombieland como parodia “seria” del género. Y a nivel lectura, recomiendo enfáticamente Soy leyenda, de Matheson, que si bien no tiene zombies propiamente dichos los inspiraron.
—¿Cómo nació “La primera muerte es gratis”?
—Quería salir de los terrenos transitados. Indagar acerca de los otros tipos de muertos vivos que puede haber, no solo accidentales sino resucitados adrede. Encontré puntos de contacto entre Frankenstein y los zombies. Y a partir de allí, me pregunté: qué tan muertos estarían. Qué sentirían. O más bien, qué querrían dejar de sentir... Y me puse a escribir.
 
SEBASTIÁN PANDOLFELLI | “NI YANKIS NI MARXISTAS... ¡ZOMBIES PERONISTAS!”
 
Sebastián Pandolfelli (Lanús, 1977) es músico, compositor y escritor, discípulo y asistente de Alberto Laiseca. Integra las bandas de rock Los Barriletes Cósmicos y Dos Cachivaches. Publicó Rocanrol (cuento, Editorial Funesiana 2008 y 2010) y Choripán social (Novela, Wu Wei, Buenos Aires, 2012, y Tambo Quemado, Chile, 2013). Musicaliza el Ciclo de Lecturas Carne Argentina. Integra como músico estable La Compañía de Funciones Patrióticas y Teatro Todo Terreno.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—El tema de los zombies da para todo, como alguna vez dijo Antonio Cafiero sobre el peronismo. Se puede hacer una de terror, una comedia bizarra y hasta una historia de amor.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—No soy un gran lector de novelas o cuentos de zombies, pero sí vi muchas películas.
Un cuento muy recomendable es “Lázaro”, de Leónidas Andreiev. Y de las pelis, me gustan mucho las de Romero; las de los chicos de Farsa, Plaga zombie es buenísima; también Shaun of the dead. Me gustan más las comedias bizarras que las de tiros y explosiones. Esas son más divertidas.
—¿Cómo nació “Ni yankis ni marxistas... ¡zombies peronistas!”?
—La idiosincrasia argentina es peronista. Y el peronismo es la expresión de la argentinidad al palo. Es así aunque a muchos no les guste la idea. Es un movimiento político prácticamente inexplicable para quien no lo conoce de cerca. Ríos de tinta se han escrito sobre el tema y no se llegó a conclusiones claras. Dentro del movimiento peronista hay una extraña fascinación por los cadáveres de sus próceres. Se puede hablar de lo sucedido con Evita embalsamada y con el mismo General Perón y la desaparición de sus manos. Este cuento surgió de la idea de lo que podría pasar ante el intento de revivir a algunas de las figuras emblemáticas de esa corriente política. Lo demás es puro realismo delirante.
 
JUAN JOSÉ BURZI | “TANIA”
 
Juan José Burzi (Buenos Aires, 1976) ha publicado Crónicas zombies (nouvelle, Editorial Mancha de Aceite, 2013), Sueños del hombre elefante (cuentos, Editorial Gárgola, 2012), Un dios demasiado pequeño (cuentos, Editorial de la Universidad de La Plata, 2009), El trabajo del fuego (nouvelle, Editorial de la Universidad de La Plata, 2007) y Miedo a la oscuridad (cuentos infantiles de terror, Editorial Estrada, 2006). Desde 2006 es director de la revista de opinión y crítica literaria Los Asesinos Tímidos (1º Premio del Fondo Nacional de las Artes a revista online 2013). Trabaja como traductor del inglés al castellano.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—Lo que más me puede atraer es alguna que otra película, especialmente las que se vienen haciendo, en realidades apocalípticas y con pocos humanos sobrevivientes.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Muchos libros de zombies no he leído, quizá ninguno te diría. Sí, con resucitados y todo eso, pero no es lo mismo que un zombie. Y películas, creo que todas son recomendables, así como también la serie The Walking Dead. Recomiendo las pelis de George Romero sobre todo, pero en esencia digo que todas son para ver, dado que cuando no causan terror causan risa.
—¿Cómo nació “Tania”?
—“Tania” surgió porque me pareció la manera más simple de abordar una historia sobrenatural: desde la más absoluta cotidianeidad. Sexo, deseo. Un tipo tiene una especie de esclava sexual. La tiene atada. La alimenta. Tienen relaciones. Ok. Pero esta esclava sexual se está convirtiendo en zombie. Y el tipo tiene sentimientos de amor y deseo intensos. Y no queda muy en claro si ese zombie fue su esposa o su hija (si leen Crónicas zombies, escrito por mí y editado en Mancha de Aceite, sabrán que es su hija en realidad). En esencia, más que en el final, el cuento se juega en el desarrollo, en ir descubriendo que no hay nada nuevo bajo el sol. ¿Que la mujer supura un pus medio extraño? Bueno, el tipo se acostumbra, le gusta, se lo chupa y se excita. En fin. Cosas así.
 
FERNANDO FIGUERAS | “ZOMBRA”
 
Fernando Figueras tiene publicados los libros Ingrávido (2010), Quepobrestán (2013) y Haikus Bilardo (2014), en colaboración con José María Marcos e ilustraciones de Matías Berneman. “Nací el 26 de abril de 1970, a las 9:30, para el desayuno. Después jugué mucho, durante varios años, hasta que empecé a notar cambios en mi cuerpo (y en los de mis amigas). Entonces aproveché para seguir jugando, pero a otras cosas. Además estudié música y como no entendí nada me dediqué a escribir. Y en eso ando”, dice. www.muerdemuertos.blogspot.com.ar
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—Lo que más me atrae del mundo zombie son las muertitas vivas...
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Recomiendo dos libros: Apocapilsis zombie, de Rob Saccheto, porque es un delirio ilustrado muy lindo y completo, y Enigmas de la Humanidad 3, de Marcelo Bigliano, donde se habla de varios temas importantísimos (como la combustión espontánea, entre otros) y explica todo lo referido a los zombies haitianos, nacidos del vudú. Películas: las de Romero, porque son clásicos y a los clásicos hay que conocerlos y respetarlos (¡qué tanto!), y Resident Evil, porque es entretenida y además está Mila Jovovich. Puede parecer poco, pero no cualquier película tiene eso.
—¿Cómo nació “Zombra”?
—Nació a raíz de la invitación a participar de una antología de cuentos zombies. Lo primero que se me vino a la mente fue la gran cantidad de muertos (vivos) que vi jugando al fútbol y después lo relacioné con la información que tiene el libro de Bigliano antes mencionado. A eso le agregué mi imaginación y delirio natural y la idea de que los seres humanos necesitamos estar constantemente disputando algo, cualquier cosa. Si hay dos personas, puede que se junten, pero si hay tres, y ni hablar cuatro o más, ya se forman dos grupos antagónicos que pelearán por la huevada más insignificante con tal de diferenciarse del otro bando (primer grado A contra el B, chicos contra chicas, Capital y Provincia, etcétera) En el cuento la disputa se da entre grupos de una misma zona que viven a un kilómetro de distancia.
 
JUAN GUINOT | “TAJOS EN EL CIELO”
 
Juan Guinot participa en antologías y diversos medios de Argentina, España, Brasil, Francia y Bolivia. Su novela 2022.La guerra del Gallo” (Talentura Libros, España, 2012) fue finalista de la Semana Negra de Gijón. Sobre ella escribió un unipersonal para teatro, actualmente en cartel en Buenos Aires. Se lo puede seguir en Twitter @juanguinot y en www.juanguinot.blogspot.com.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—El regreso de la muerte plantea un escenario aterrador y delirante. Se abre, entonces, un campo creativo en los bordes de la realidad, donde opera una mirada crítica a lo cotidiano.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Las películas de Romero son lo más. Si te fijas, el tipo se mete con el tema de los inmigrantes y golpea en los paradigmas del sueño (y pesadilla) americano. Hay cortos en la red, muy buenos. Fijate uno: El ataque de los zombies peronistas, de estudiantes de la Universidad de La Matanza (www.youtube.com/watch?v=KSo2azZH-_I). En cuanto a libros, destaco Los casos registrados de zombies, de Max Brooks; las historias de Laiseca; Berazachussetts, de Leandro Ávalos Blacha. Acá sumaría los cómics.
—¿Cómo nació “Tajos en el cielo”?
—Me metí en un pueblo del interior, donde todo parece estar dominado por la rutina y la organización familiar. El negocio de la familia, recupera a la hija pródiga que se fue a estudiar Cosmética Social a Buenos Aires. La chica está decidida a triunfar en el pueblo, en el negocio de la casa, donde quiere imponer los aires de cambio que trae de la Capital. ¿A qué se dedica la familia?, me preguntás. Te lo contesto: tienen una funeraria. La chica hace furor poniendo lindo a los muertos para la foto familiar de despedida. Un amor. Pero, sucede algo con unos gatos, afectos a dar rasguños que introducen un parásito en los cuerpos. Ese bichito cobra vida en los cuerpos muertos cuando los destellos (de los rayos de una tormenta que se toma un año en llegar, finalmente llega) y el flash de la camarita de nuestra cosmetóloga, se acciona. El pueblo, entra, en un resurcitamiento colectivo hace que del Primo Mata Gatos (un friki, descartado por la sociedad pueblerina y la propia familia) tome un rol central en la acción.
 
JOSÉ MARÍA MARCOS | “EL ABUELO BUBBY”
 
José María Marcos (Uribelarrea, 1974) publicó el libro de cuentos Los fantasmas siempre tienen hambre (2010); las novelas Recuerdos parásitos (2007) y Muerde muertos (2012), escritas con su hermano Carlos; y el poemario Haikus Bilardo (2014), en colaboración con Fernando Figueras e ilustraciones de Matías Berneman. Magíster en Periodismo y Medios de Comunicación (Universidad Nacional de La Plata), dirige La Palabra de Ezeiza y editorial Muerde Muertos. Escribe para Insomnia y miNaturawww.josemariamarcos.blogspot.com.ar
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—El misterio de la muerte es el gran motor del cine de horror, al igual que el comportamiento de los humanos ante acontecimientos inesperados o situaciones anómalas. Cualquier monstruo es siempre un espejo donde mirarnos.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Para empezar: los libros Soy leyenda, de Richard Matheson (1954), que es la piedra angular; y Zombies!, de Luciano Saracino (2009), que es una gran enciclopedia. En cuanto al cine, George Romero es un pasaje inevitable. Pienso que El regreso de los muertos vivos (The Return of the Living Dead), de Dan O’ Bannon (Estados Unidos, 1985), es uno de los puntos más altos del cine “marca Romero” aunque él no la haya dirigido. Allí están todos los elementos centrales para entender el actual fenómeno zombie. Zombie 2, de Lucio Fulci (1979), es la mirada italiana del cine de zombie, al igual que Juan de los muertos (2011), de Alejandro Brugués, es una visión muy interesante desde Cuba. En Argentina está la trilogía Plaga zombie, de Pablo Parés y Hernán Sáez (1997, 2001 y 2012), donde los escasos recursos son sustituidos por la parodia. Fido, de Andrew Currie (Canadá, 2006), es una gran comedia negra. Para quienes quieran conocer el zombie haitiano, les recomiendo empezar por La serpiente y el arco iris, de Wes Craven (1987). A su vez, Cuento de Navidad, del gran director español Paco Plaza (2005), es una película que mira el zombie vudú desde el lente del cine.
—¿Cómo nació “El abuelo Bubby”?
—Hace años estaba en un supermercado y tuve una revelación: un pobre zombie empujaba dificultosamente un changuito, rengueaba y la cabeza se le caía para un lado, pero no aflojaba con su tarea y seguía eligiendo productos. Pensé que, si alguna vez regresaran los muertos, vendrían retomar sus antiguos quehaceres. Después nació el viejo Bubby, quien vuelve a casa tras una temporadita en el cementerio y no es muy bien recibido por su aspecto. Su habitación ha sido ocupada y debe dormir en la leñera. Alrededor de ese nudo se desarrolla el cuento, con un hijo y un nieto que ven el futuro a través de Bubby. La invasión zombie que se desata en el pueblo tiene un tono de alucinación y comedia negra para atenuar el clima de melancolía que se produce con la llegada del querido abuelo.
 
JIMENA REPETTO | “LOS EXQUISITOS”
 
Jimena Repetto nació en Buenos Aires. Es poeta, narradora y dramaturga. Se recibió de licenciada en Letras por la UBA, estudió Dirección de Cine y, en la actualidad, se perfecciona en Guión en la ENERC y Dramaturgia en la EMAD. Sus textos críticos y literarios aparecieron en diversos medios nacionales y del extranjero. Participó de antologías de poesía y narrativa. Autos rojos Bestias impares (Tocadesata, 2012) es su primer libro de poemas.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—Analizar el universo ficcional de los zombies permite realizar una crítica sobre cómo se desarrolla hoy en día nuestra sociedad. Después de todo, la literatura, como todo emergente cultural, no deja de hablar de cómo somos y, en cierta forma, advertir hacia dónde vamos. Las personas corriendo en masa por un shopping mientras realizan compras navideñas con descuento están a un paso de la zombificación. Supongo que lo que me atrae de las historias de zombies es que plantean un universo que no tan distante del nuestro.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Para los amantes de los clásicos, las películas de Romero son imprescindibles. Recomiendo con ganas leer la historia de Clairvius Narcisse, hay muchos datos dando vueltas por internet. En ella se inspiró el libro La serpiente y el arco iris, de Wade Davis, que luego tomó Wes Craven para hacer la película homónima. El caso de Clairvius permite entender de qué hablamos cuando hablamos de zombies. Pero de zombies en serio, mucho antes de que la cultura popular los convirtiera en lo que hoy conocemos.
—¿Cómo nació “Los exquisitos”?
—De un mal sueño. La antología fue una excusa para escribirlo.
 
PABLO MARTÍNEZ BURKETT | “EL EMBUSTE DE OXLAHUNTIKÚ”
 
Pablo Martínez Burkett (Santa Fe, 1965) es abogado y docente universitario, autor de los libros de relatos Forjador de penumbras (2011) y Los ojos de la divinidad (2013). Escribe para revistas del país y el extranjero. Ha participado en numerosas antologías. También ha incursionado en los ensayos literarios. Recibió premios en una docena de concursos literarios.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—Me atrae la idea de seres ausentes de toda lógica, pero sobre todas las cosas ausentes de toda moral, únicamente guiados por su voracidad. Creo que los muertos vivos causan inquietud por la capacidad de viralizar su condición pero, fundamentalmente, porque nos recuerdan al hombre primordial que vivía en un estadio anterior al contrato social.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Entre los libros: I am legend (Soy leyenda), de Richard Matheson (Tor Books, 1954), porque, aunque no sean zombies en sentido estricto, tiene allí el caldo de cultivo de todo lo que vino después; Holocausto Zombie, de David Flin (Ma non troppo, 2010), porque es un minucioso análisis del fenómeno zombie en la cultura popular; y Filosofía zombie, de Jorge Fernández Gonzalo (Anagrama, 2011), un ensayo sobre el éxito inoxidable de los zombies. Me podría pasar el día comentando pelis pero elijo las clásicas: de George E. Romero, The night of the living dead (1968), por su carácter fundacional, y The dawn of the dead (1978), por el grito de guerra: “¡Brains!”. Zombie 2 (1979), de Lucio Fulci, porque es una deliciosa bizarraría. Resident Evil (2002), por el concepto Corporación Umbrella. La inglesa 28 days later (2002) por las desoladoras imágenes del Apocalipsis. The shawn of the dead (2004) porque a través del humor baja línea todo el tiempo. Planet Terror (2007) porque es el alocado homenaje a todas películas anteriores. Rec (2007) tanto la original española como la Quarentine (2008) yanqui están muy buenas. Y cierro con Død snø (2009), por la doble pesadilla de ser perseguido por un batallón de nazis zombificados…
—¿Cómo nació “El embuste de Oxlahuntikú”?
—Fue compuesto especialmente para la antología. Es la historia de una búsqueda enardecida cuya resolución arroja dudas sobre la interpretación oficial de los sacrificios humanos y el canibalismo de mayas y aztecas. Estudié como loco para lograr una plataforma fáctica que resultara verosímil y un follaje fantástico que revisitara los clichés del género. Creo que es una aproximación novedosa en un ámbito donde ya está todo dicho. Quise rendir mi homenaje a los maestros, así que los personajes tienen sus nombres (más o menos disimulados).
 
LUIS MAZZARELLO | “LA NOTIFICACIÓN
 
Luis Mazzarello (1963) es escritor, editor, artista visual. Cuentos suyos han sido publicados en AxxonSensación y en otras publicaciones, blogs y antologías. En 2011 publicó la novela Un mogra nunca es un gramo y en 2012 Programación doble (que incluye las novelas Este es mi mundo y Figuras en el espejo), por Editorial Wu Wei.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—No es un universo que me atraiga particularmente. Fue imposible impedir su irrupción en el repertorio de producción cultural que consumo.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Una de las que más me gustó es Zombies Party, una comedia inglesa. Me gustó el tratamiento del tema que, sin ser del todo satírica y respetando los cliches del género, es muy divertida: el final me pareció delicioso. También 28 días después 28 semanas después, ambas con tratamientos dramáticos que intentan generar reflexiones realistas acerca de una posible epidemia zombie.
—¿Cómo nació “La notificación”?
—Como en muchos otros escritos míos, “La notificación” fue inspirado por situaciones de la realidad cotidiana. Un día, estrujado en el subte, no podía dejar de pensar que somos ganado de otros seres que nos crían como alimento. Lo escribí de un tirón y lo analizamos con Damián Ríos (en esa época estábamos trabajando en Este es mi mundo). A él le gustó y lo consideró publicable así como estaba. Durmió en el pendrive hasta que surgió la oportunidad de este libro.
 
GUILLERMO J. NAVEIRA | “REFORMATORIO”
 
Guillermo J. Naveira es discípulo del escritor Alberto Laiseca. La editorial Galmort lo premió por su relato “La zapatilla azul” y fue finalista del Concurso Outsider de Cuento Raro con “Los niños perdidos”. Sus relatos fueron publicados en diversas revistas como Cuadernícolas (Colombia), El Coloquio de los Perros (España), Crepúsculo (Argentina) y Wu Wei MGZN (Argentina). Trabaja en la culminación de un libro de relatos inéditos, llamado Desquite.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—Absolutamente todo. Me parecen una excelente representación de la sociedad postmoderna. Cuerpos sin un rumbo, cerebros infestados, muertos deambulando con un hambre insaciable, la sensación de acorralamiento constante, el sin salida. Por otro lado, existe algo sumamente interesante en la forma de reaccionar que tienen los sobrevivientes. La exacerbación de la naturaleza humana sale a flote. Es ahí donde se ven las alianzas, los egoísmos, el amor y la creatividad por intentar continuar con vida. La lucha constante por intentar escapar de algo a lo cual podemos pertenecer. Los zombies permiten interpelarnos en qué nos hemos transformado los vivos.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Recomendaría tres cosas. La primera: Filosofía zombie, de Jorge Fernández Gonzalo, un autor español. Porque además de gustarme el texto realiza un análisis que cruza teoría social, sobre la sociedades de control y las tecnologías de mediación, con varias producciones zombies como las películas de George Romero. Entonces, permite darnos una visión mucho más compleja sobre este universo. Las otras dos cosas restantes serían: la película Dawn of the dead (El amanecer de los muertos), basada en un clásico de George Romero. Y la serie de cómics The Walking Dead. En ambos casos, si bien son formatos diferentes, se nota un gran trabajo de producción y dirección, con imágenes hermosas y una trama que logra explorar con profundidad el Apocalipsis zombie.
—¿Cómo nació “Reformatorio”?
—Nace como intento de reflexión o critica. Tiene que ver con el poder y el control, con sus maneras de manifestarse frente a las luchas sociales o todo aquello que estorbe dentro de la sociedad. En este caso se da una lógica inversa: no son los zombies los que andan por las calles sino que están situados en un lugar estratégico y olvidado, como una villa. En todo caso, lo que se revela es un castigo o un adoctrinamiento, un proceso que consiste en zombificar.
 
VALERIA TENTONI | “LAS MASAS AFINAN”
 
Valeria Tentoni publicó los libros de poemas Batalla sonora (Manual Ediciones, Rancagua, Chile, 2009), La martingala (Semilla, Bahía Blanca, 2010) y Ajuar (Primer premio Concurso Editorial Ruinas Circulares, Buenos Aires, 2011), y el libro de relatos El sistema del silencio (17 Grises, Bahía Blanca, 2012). Participó de las antologías Outsider II y Cuento raro de Editorial Outsider. Trabaja como periodista en gráfica y radio. Dirigió las revistas La Quetrófila en Buenos Aires y Pájaro en Bahía Blanca. Edita la Audioteca de poesía contemporánea.
—¿Qué le atrae del universo de los zombies?
—La figura del zombie: el desgobierno, la repugnancia, la búsqueda del otro como víctima, el contagio. Todo eso que el zombie tiene para decirnos de nosotros.
—¿Qué libros y/o películas de muertos vivos recomienda?
—Preferiría ir con Thriller. Esos 13 minutos y medio que detonaron el universo del videoclip pop y que comienzan con la advertencia de Michael Jackson —por entonces Testigo de Jehová— y su aliento entrecortado con los títulos, hasta la cima de la coreografía del traje rojo con los bailarines de las tumbas.
—¿Cómo nació “Las masas afinan”?
—Tiene que ver con un terror de no ficción; las consecuencias posibles de la presencia en Bahía Blanca, la ciudad donde nací y vivo, de un polo petroquímico que no sólo contamina ya lo suficiente como para habernos convertido en una Springfield argentina sino que también amenaza (y cada tanto se despacha) con explosiones, pérdidas y desastres que, no me extrañaría, tuviesen en el futuro un resultado quizás no tan pintoresco como el que intenté inventar —todos los bahienses convertidos en zombies, en marcha hacia la capital— pero seguro igual de evitable.

Trilogía Plaga zombie, de Pablo Parés y Hernán Sáez (1997, 2001 y 2012)
White zombie, de Victor Halperin (EEUU, 1932).
Soy leyenda, Richard Matheson (1954).
La noche de los muertos vivos,
de George Romero (EEUU, 1968).
George Romero, ínoco del cine zombie.
Versión novelada de la primera
película de George Romero (1974).
Cell, de Stephen King (2006), una incursión
en el mundo de los modernos zombies.
Rec, de Jaume Balagueró-Paco Plaza (España, 2007).
Resident Evil, de Paul Anderson
(EEUU, Alemania, Francia, 2002).
Juan de los muertos, de Alejandro
Brugués (Cuba, 2011).