Por José María Marcos | Para Biblioteca Ansible(*)
Especial El Mes de los Zombies | Octubre de 2023
Los que duermen en el polvo, de Horacio Convertini, es una novela inscripta dentro del universo de los zombis, a los que el protagonista menciona como “bichos”. Argentina se halla devastada por la llegada de una peste que transformó a las personas en “hordas enteras de caníbales”. Las palabras pertenecen a Jorge, un periodista de cincuenta años, en pleno duelo por la pérdida de Érica, el amor de su vida. Las acciones ocurren en el barrio de Pompeya, núcleo de la recuperación de Buenos Aires. El Lele Figueroa, interventor, y el coronel Kadijevich, jefe militar, son los encargados de la operación. Jorge es mano derecha del Lele y testigo de las intrigas, las ambiciones, los conflictos políticos, una serie de muertes misteriosas. “Cuando el Lele me contó lo de la reconquista de Buenos Aires y que el epicentro iba a ser, justamente, Pompeya, le pedí que me incluyera en su equipo. Necesitaba huir del fantasma de Érica, que era peor que los bichos y que la muerte misma”, dice Jorge, quien vive en una casa tapiada y se pasea por un escenario con infectados, soldados, sirenas, disparos, ruido de helicópteros. Mientras evoca su vida anterior, empieza una relación con una joven y trata de superar el pasado. La prosa es cristalina, afilada y directa al hueso. “Ellos no hacen nada. Van y vienen como gente desorientada. Ronronean bajito. Cuando me escuchan gritar, se alteran, el gemido se vuelve un rugido animal y empiezan a golpear la puerta y las ventanas. Pero no tienen fuerza para tirarlas abajo y, apenas me callo, se calman y se alejan. Están tan débiles como yo. Ellos también se desgastan en una muerte interminable”, cuenta el narrador, lejos de cualquier estridencia. Esta entonación, sostenida con acierto a lo largo del relato, le da frondosidad a la novela, que habla del fin de un mundo en un apocalipsis rancio, denso, a cuentagotas.
